Los primeros trazos ya se pintan en Santa Clara

Arranca el montaje de la muestra ‘Murillo y su estela en Sevilla’ con dos piezas del Museo de Cádiz. La exposición se inaugura el día 5

27 nov 2017 / 17:58 h - Actualizado: 28 nov 2017 / 12:12 h.
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  • La Virgen de la Faja de Alonso Miguel de Tovar llega a Santa Clara desde el Museo de Cádiz, es la primera pieza que se instala en la muestra ‘Murillo y su estela en Sevilla’. / Reportaje gráfico: Manuel Gómez
    La Virgen de la Faja de Alonso Miguel de Tovar llega a Santa Clara desde el Museo de Cádiz, es la primera pieza que se instala en la muestra ‘Murillo y su estela en Sevilla’. / Reportaje gráfico: Manuel Gómez
  • Tras la apertura de la caja donde viaja el cuadro, la pieza se expone para su evaluación.
    Tras la apertura de la caja donde viaja el cuadro, la pieza se expone para su evaluación.
  • Navarrete y Rivera estudian el cuadro tras el desembalaje antes de proceder a su traslado y montaje.
    Navarrete y Rivera estudian el cuadro tras el desembalaje antes de proceder a su traslado y montaje.
  • Con el visto bueno de los restauradores y conservadores, se traslada a su ubicación.
    Con el visto bueno de los restauradores y conservadores, se traslada a su ubicación.

La tranquilidad de la calle Becas contrastaba ayer con el ir y venir de técnicos en el interior del Espacio Santa Clara. La pista la daba el camión de transporte que descargaba desde poco antes del mediodía varias obras que formarán parte de la exposición Murillo y su estela en Sevilla que abrirá sus puertas el próximo día 5 de diciembre.

La muestra, comisariada por Benito Navarrete, se trata del resultado de una amplia investigación histórico-artística sobre el legado de Murillo en discípulos como Pedro Núñez de Villavicencio, Juan Simón Gutiérrez, Francisco Meneses Osorio, Domingo Martínez y Juan Soriano. Serán 62 las piezas que entre óleos, dibujos, fotografías o esculturas, tanto nacionales como extranjeras, de colecciones públicas y privadas conformarán la exposición en la que el profesor lleva trabajando más de dos años, porque «así es como salen bien las cosas». Explicaba ayer mientras se procedía a la apertura del primero de los cuadros que compondrán Murillo y su estela en Sevilla. En concreto fue la Virgen de la Faja de Alonso Miguel de Tovar, una pieza que viene desde el Museo de Cádiz. Su restauradora-conservadora, María Luisa Rivera, no perdía detalle de la apertura de la caja, la retirada de las distintas protecciones o el cuidadoso traslado del lienzo a una gran mesa donde tanto ella como Navarrete analizaban con sumo cuidado el estado de la obra a la luz de un gran foco antes de proceder a su montaje en el dormitorio alto, «que por fin está acondicionado». Un protocolo donde cada uno de los pasos exige perfección y que no por habitual pierde un ápice de belleza.

Una vez desembalados, y firmados los correspondientes documento del préstamo de la pieza, los técnicos encargados del traslado y montaje llevan el cuadro hasta la planta superior. Las medidas de protección y seguridad son una constante en todo el proceso que culmina cuando, colgado el cuadro, Navarrete da su visto bueno a la disposición elegida. «Ahora queda ajustar la iluminación para que el cuadro se aprecie correctamente».

Cuando todo finaliza, hay que volver a empezar. De nuevo en la planta baja –y tras cerrar todas las puertas para garantizar el mantenimiento de la temperatura en el interior–, en la sala donde en una semana se podrá disfrutar de la muestra, comienza el desembalaje de la segunda obra, también desde Cádiz: La caída de Murillo, Manuel Cabral Aguado Bejarano. El montaje de esta pieza se hizo junto al tercer cuadro con el que se cerró el trabajo de la mañana: una obra de John Phillip, «donde se muestra una visión romántica del pintor sevillano», de unas dimensiones y peso que hicieron complicado traslado a la planta superior. El proceso de montaje continuará hasta el día previo de la exposición. «Esto ya es un no parar», explicaba el comisario.

Una cita que propiciará el regreso de varias piezas de relevancia como La Virgen de la Faja –obra del gran genio sevillano que se marchó de Sevilla a finales del siglo XIX y desde entonces no ha vuelto–, la Santa Rosa de Lima, –perteneciente a la Fundación Lázaro Galdiano de Madrid que la destaca en su catálogo como una de sus joyas más preciadas, a la altura de trabajos de primer nivel de Velázquez, El Greco, Zurbarán o Goya–, y La Virgen con el Niño, una pieza crucial en el legado de Murillo que se exhibe en la Galería Palatina del Palazzo Pitti de Florencia, institución que dio luz verde para que el lienzo venga a Sevilla a finales del pasado año. Este lienzo será uno de los mayores atractivos de la muestra ya que se trata de la pieza más representativa a nivel internacional del pintor nacido en la Magdalena.

Mientras, el resto del convento ya está adaptado para la inauguración de Murillo y su estela en Sevilla. Desde un hilo de música antigua, hecha ex profeso para la ocasión, a una proyección en el descansillo de la escalera entre ambas salas donde pueden contemplarse detalles de diversas piezas vinculadas al pintor sevillano.

«Queda la recta final. Ahora lo importante es que vengan los sevillanos a verla. La gente de los distritos. Esta exposición está hecha y pensada para ellos y espero que les guste», decía Navarrete. De hecho, para lograr este objetivo el Ayuntamiento anunció que la entrada será gratuita para los vecinos de Sevilla, si bien será necesario adquirirlas en murilloysevilla.org pues el aforo está limitado. Y es que es tal la delicadeza de muchas de las obras que compondrán la exposición que cada hora podrán entrar unas 160 personas.