Los resultados por institutos, un inesperado motivo de polémica

El año pasado la Universidad de Sevilla cambió el criterio con el que elaboraba el ranking de los centros cuyos alumnos obtienen la mejor puntuación, lo que supuso que los públicos ascendieran a lo más alto, desocupando de estos puestos a los privados

12 jun 2017 / 09:08 h - Actualizado: 12 jun 2017 / 17:31 h.
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  • Selectividad 2016 en la Facultad de Derecho de la US. / José Luis Montero
    Selectividad 2016 en la Facultad de Derecho de la US. / José Luis Montero

Quienes inventaron la Selectividad, y a su hija más joven, la Prueba de Evaluación para el Acceso a la Universidad, debían ser unos enamorados de los listados. Porque a las listas de presentados, las de las calificaciones y las de las notas de corte se añade cada año el ranking de los centros cuyos alumnos obtienen la mejor puntuación.

Eso sí, el año pasado se produjo un punto de inflexión. Lo que debía ser una mera enumeración se convirtió en motivo de polémica. El motivo: que la Universidad de Sevilla cambió el criterio con el que elaboró las listas, y que esa decisión supuso que algunos centros públicos ascendieran a lo más alto del ranking y desocuparan a algunos privados que acostumbraban a ocupar esa posiciones destacadas. ¿Cuál fue ese cambio? Sencillo: la US confeccionó su lista con la media de las mejores 20 calificaciones de cada centro, y no con la media de todos los alumnos de cada uno. Y se produjo el vuelco. El Fernando de Herrera (9,03) y el Martínez Montañés (8,86) ocuparon las dos primeras plazas, y la quinta fue para otro público, el Murillo (8,80). Tercero y cuarto fueron dos privados: el Portaceli (8,83) y el Colegio Internacional Europa (8,82).

El Colegio Buen Pastor, que el año anterior tuvo las mejores calificaciones, mejoró su media con el nuevo criterio (8,57 por 8,371 de 2015) pero descendió al decimoquinto puesto. Segundo en 2015 fue el Compañía de María, que este año acabó en el puesto 20 con un 8,44. El San Francisco de Paula completó el podio en 2015, y este año acabó en la plaza décima, con un 8,67. Notas excelentes, que se mueven a menudo en diferencias de décimas.

Buena parte de la imagen de los colegios privados se basa en publicitar sus resultados como superiores a los de los concertados o públicos. En consecuencia, cuando conocieron el listado de la US 2016, confeccionado con un criterio no sólo negativo para sus intereses, sino inesperado, no tardaron en protestar. El Buen Pastor, concertado excepto en el Bachillerato, envió una nota a la US en la que hablaba de «manipulación vergonzosa».

En la Pablo de Olavide mantuvieron el criterio tradicional, y ahí dominaron los privados: el colegio Alemán Alberto Durero y Maristas San Fernando, que alcanzaron una media de 8,16 y 7,96, respectivamente.

Y una última prevención: conviene ser prudente en la valoración, porque lo que se mide en esta prueba es la capacidad de los alumnos de hacer unos exámenes concretos, y no su formación, entendida en un sentido más amplio. Así que, si era discutible afirmar como una certeza que los privados eran mejores colegios en función de los resultados que arrojaba la Selectividad en las ediciones anteriores, también es peliagudo asegurar que ahora los públicos son mejores.