Los sevillanos viajan un 10% más que durante el verano de 2014

Un primer balance cuando agosto roza su final permite concluir que la cantidad de sevillanos que han viajado en vacaciones ha aumentado «un 10 por ciento en términos generales sobre el año pasado», según el presidente de la Asociación Empresarial de Agencias de Viajes de Sevilla (Aevise), José Miguel Nicolás.

Cada vez que hay un crecimiento en cualquier sector económico, por pequeño que sea, es norma en los últimos meses interrogarse sobre el posible final de la crisis. El presidente de Aevise tiene una respuesta matizada. «Es evidente que la curva de ascenso es muy pequeña, muy lenta, que en nuestro segmento es casi imperceptible», comenta antes de apuntar una cuestión que en su sector conocen bien. «Lo primero a lo que le afecta una crisis es a la actividad lúdica», incluidos los viajes.

En cuanto a los destinos preferidos por los viajeros hispalenses, no hay grandes novedades, pero sí nuevas tendencias que matizan los datos de temporadas anteriores.

Lo cuenta Nicolás, y no sorprende a nadie: «El sevillano sigue apostando por la playa como destino para vacaciones». «Estamos rodeados de playas», explica, lo que facilita que sea «un producto accesible para todo tipo de economías». Las razones tienen que ver con esa facilidad para adaptar la estancia a muy diversas situaciones económicas, con la cercanía y con el importante número de sevillanos que disponen de una segunda vivienda en el litoral andaluz.

Aunque no solo viven de las playas andaluzas. «El sevillano también viaja a Canarias y Mallorca, que se llevan un porcentaje grande. Son destinos muy consolidados», cuenta.

Tampoco es novedad el «destino estrella» de los viajes internacionales: Nueva York. «Se lleva la palma con diferencia», resume Nicolás. Los motivos: la facilidad de viajar allí, la cantidad de compañías que vuelan a sus aeropuertos y, claro, «las posibilidades de la ciudad».

En viajes por Europa, casi dan ganas de decir que, por números, mandan los niños. «Muchos van a Eurodisney», cuenta el presidente de las agencias de viajes. Son muchas promesas en primeras comuniones o como recompensa por las notas, y el parque temático parisino lo agradece. En Europa hay más destinos clásicos, que los hispalenses acatan: «Londres, el resto del Reino Unido, Italia y, en Centroeuropa, Praga y Viena», desgrana Nicolás.

Repunta también el sudeste asiático, y en un porcentaje notable: «Ha crecido un 12 o un 13 por ciento, aunque cuando las cifras no son muy altas, es más fácil tener elevados aumentos porcentuales», puntualiza. Destaca también que Tailandia, el destino más habitual de la zona durante años, «ha pasado a un segundo término». Ahora, además de China, los sevillanos se decantan por «Vietnam, Myanmar, Camboya, Laos, Malasia». Para estos viajes, son una amplia mayoría quienes se desplazan con un viaje, siquiera en parte, organizado. «Según mi criterio y mi experiencia, el 80 por ciento llevan cerrado el primer tránsfer y el lugar donde dormir. Es fundamental en un país nuevo». Los cruceros, por último, «no llegan al éxito de los últimos años».

Y queda septiembre. José Miguel Nicolás lo resume: «Desde el 15 de septiembre viaja gente con poder adquisitivo alto que han hecho viajes cortitos o tienen casa en la playa y ahora aprovechan». De acuerdo con los datos de Aevise, «hacen distancias largas: Buenos Aires, Canadá, Centroamérica, Australia...».

José Miguel Nicolás tiene interés en recalcar la necesidad de una conexión aérea entre Sevilla a Madrid a primera hora de la mañana. «Como no tenemos ese vuelo a las seis o seis y media que nos permite hacer conexiones, todo se encarece y los viajes se alargan», explica. Los vuelos a numerosos destinos internacionales «salen desde Madrid». «Las compañías mantienen los vuelos cuando obtienen rentabilidad», concede Nicolás, «pero Luftansa aumenta el de Fráncfort. ¿Va más gente allí que a Madrid?». Más bien, apunta, lo utilizan como escala para ir a múltiples destinos.

Los números de los viajeros sevillanos, de personas con la capacidad de gastar algún dinero en viajes, se completan este verano con el éxito de la capital hispalense como foco de atracción para turistas. Dos variables que invitan a un prudente optimismo.

Los datos del mes de julio que publicó esta semana el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IEA) han certificado a Sevilla como el destino andaluz al que acudió un mayor número de viajeros, muy por encima de los que recibieron las clásicas ciudades costeras. El dato es incuestionable: 170.956 viajeros visitaron Sevilla; 127.924 pasaron por Granada, y 111.154 por la malagueña Torremolinos.

Las pernoctaciones se mantienen, eso sí, en niveles inferiores. Los datos que publicó también esta semana el Instituto Nacional de Estadística informaban de un aumento de un 20,7 por ciento en comparación con las de julio del año pasado. La media es de 1,96, cerquita del deseado umbral de las dos noches por cabeza.

No es una cuestión nueva. De hecho, está en la agenda del alcalde, Juan Espadas, dar con la fórmula que permita mejorar ese porcentaje, para lo cual llegó a hablar durante la campaña electoral de mayo pasado de crear nuevos puntos de atracción para los visitantes que todavía no se han concretado.

Por lo general, los números del turismo se suelen facilitar por provincias, una costumbre de la que Sevilla sale malparada por carecer de playa y que beneficia a otros lugares, caso de Málaga. Ahí arrasa la Costa del Sol porque suma los visitantes de la capital y de lugares como Torremolinos, Benalmádena, Marbella y Estepona.