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Los suelos de la antigua fábrica de Cruzcampo volverán a tener uso. / Jesús Barrera
Los terrenos de la antigua fábrica de Cruzcampo tendrán por fin un uso. En concreto, se construirán unas 1.900 viviendas, de las que 890 serán VPO, que iniciarán su construcción a finales de 2018 o comienzos de 2019, estimó el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz. Un proyecto similar al que se puso sobre la mesa en 2006 por parte de los prestigiosos arquitectos Norman Foster, Jean Nouvel, Arata Isozaki y Guillermo Vázquez Consuegra y que preveía para este espacio de casi 200.000 metros cuadrados 1.963 viviendas, un hotel y un gran parque en una parcela de 18 hectáreas.
Y es que, a los bloques de pisos previstos en la propuesta que fue aprobada en el consejo de gobierno de la Gerencia de Urbanismo, se le suman 8.000 metros cuadrados para zona educativa, los edificios cedidos a Cruzcampo para su museo y el proyecto de su fundación, así como una importante zona verde de 70.000 metros cuadrados, que se localizará en la zona más próxima a San Pablo. Precisamente en este sector, entre las calles Ada y Tarso, Urbanismo aprobó acotar una parcela de 2.000 metros cuadrados –con una edificabilidad de 4.800 metros cuadrados– que son los elegidos para cederlos a Interior y que levante allí una nueva comisaría de Policía Nacional en Nervión.
La cesión de este terreno es fundamental para que la Gavidia sea por fin de propiedad municipal –paso previo e imprescindible para cualquier venta o cesión–, pues la entrega de este suelo es el último trámite que queda pendiente para cumplir los acuerdos sellados con el Gobierno central por los que el Ayuntamiento de Sevilla se hacía con el inmueble de la plaza de la Concordia a cambio de un montante y de la entrega de varios suelos por la ciudad donde se han ido levantando dependencias policiales.
Desde que el pasado diciembre se anunció la reparcelación de los terrenos de Cruzcampo, el Consistorio ha mantenido varias conversaciones con el organismo GIESE, dependiente del Ministerio del Interior. De manera que, una vez se notifique el acuerdo al Ministerio, solo resta que el Gobierno central suspenda la condición resolutoria que tiene sobre el edificio. «Desde este momento, estamos pendientes de Interior», dijo Muñoz.