Los vecinos del bloque de viviendas de la calle Ópalo, en el barrio sevillano de la Macarena, donde se declaraba un incendio en la madrugada de este lunes, tendrán que permanecer desalojados hasta que se resuelvan los daños detectados en el inmueble, que no serían estructurales en principio.
El incendio ha obligado a desalojar a los 28 ocupantes de las 13 viviendas, de los que siete han tenido que ser atendidos por inhalación de humo, mientras que un agente de la Policía Local también ha precisado atención hospitalaria tras resultar lesionado en la cara durante el acceso a las viviendas. Los vecinos han pasado la noche mayoritariamente con familiares, aunque a siete de ellos se le ha gestionado un alojamiento a través de la Unidad Municipal de Emergencias Sociales y Exclusión Social (Umies).
En este marco, fuentes municipales han informado a Europa Press sobre la reunión mantenida con diferentes operativos en el citado bloque de viviendas, con la participación de técnicos de Urbanismo, Bomberos, Protección Civil y del área de Bienestar Social para valorar los daños en la propia vivienda y en otras superiores.
Las conclusiones recomiendan que se mantenga el desalojo hasta que se resuelvan los daños que afectan a la habitabilidad de las citadas viviendas, aunque "en principio no se aprecian daños estructurales en el inmueble". Así, los vecinos podrán recoger sus pertenencias acompañados por los servicios de emergencia.
El fuego en este inmueble comenzaba en la madrugada de este lunes, llegando a recibirse varios avisos después de las 2,00 horas, según la información difundida por Emergencias Sevilla en sus redes sociales, consultada por Europa Press. Se mencionaba el origen en la segunda planta de un bloque de la calle Ópalo, a donde se trasladaron de inmediato efectivos de Policía Local y Nacional, Bomberos y Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) 061.
A su llegada los operativos encontraron un incendio bastante desarrollado con llamas al exterior y que estaba produciendo deflagraciones en el interior de la vivienda incendiada. Mientras un equipo de extinción de Bomberos trabajaba en controlar el incendio, el equipo de rescate evacuó a cinco personas de la vivienda superior, en la tercera planta, que también resultó afectada por las llamas y el humo.
El incendio, cuyo origen se está investigando, quedó extinguido tras afectar en su totalidad a la vivienda de la segunda planta donde se declaró, mientras que la vivienda contigua, la superior de la tercera planta y las zonas comunes del inmueble se vieron afectadas por el humo y las altas temperaturas.