Los vecinos de Las Letanías arreglan sus viviendas ante «la dejadez» de la Junta

Llevan años conviviendo con humedades y filtraciones que, en algunos casos, han provocado enfermedades entre los más pequeños de casa

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
12 nov 2017 / 22:33 h - Actualizado: 12 nov 2017 / 22:28 h.
"Barrios"
  • Arriba, los vecinos asumen la pintura de la fachada. Abajo, humedades en las viviendas. / Fotos: El Correo TV
    Arriba, los vecinos asumen la pintura de la fachada. Abajo, humedades en las viviendas. / Fotos: El Correo TV
  • Los vecinos de Las Letanías arreglan sus viviendas ante «la dejadez» de la Junta
  • Los vecinos de Las Letanías arreglan sus viviendas ante «la dejadez» de la Junta
  •  Fachada de la parroquia de San Pío X, que se localiza en pleno corazón de la barriada Las Letanías, entre las calles Madre del Creador y Madre de Misericordia. / El Correo TV
    Fachada de la parroquia de San Pío X, que se localiza en pleno corazón de la barriada Las Letanías, entre las calles Madre del Creador y Madre de Misericordia. / El Correo TV

Ana ha perdido la cuenta de la lejía que lleva gastada en todos estos años. Es el cuento de nunca acabar. «Cuando llueve, se resume el agua por el techo del cuarto baño, sale verdina y se apulgaran todas paredes. La humedad es tremenda y perjudica a las personas que padecen de asma. Lo limpio, lo pinto... pero llueve y otra vez igual». El testimonio se repite en la cuarta planta de otros bloques de Las Letanías. «Este verano ha tenido que pintar el piso. Los niños estaban todo el día resfriados», dice María mientras que Lola o Milagros, otras afectadas, no olvidan el susto que se llevaron no hace mucho: «Se nos cayó el techo del cuarto de baño. De hecho, Milagros no podía ni encender la luz porque le daban chispazos». En su caso, la comunidad de vecinos ha tenido que invertir «cerca de 2.000 euros» en aislar la azotea, amén de otras actuaciones en el interior de las viviendas «de unos 1.000 euros». El problema afecta a 1.800 vecinos del barrio, que exigen a la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de la Junta de Andalucía, como propietaria de la mayor parte de los inmuebles, «la restauración integral de los bloques», que, como dicen, «anunció hace años el excomisionado del Polígono Sur, Jesús Maeztu».

Los vecinos denuncian además que «a menudo hay plagas de ratas y cucarachas, que entran volando de la calle y salen de los sótanos de los edificios», que, según detallan, «están llenos de aguas fecales y basura». Algunas comunidades de vecinos, las menos porque el paro se ceba con sus inquilinos y los recursos escasean, se han visto obligadas a intervenir ante «la dejadez» de AVRA. «En los más de 46 años que tienen estos bloques se ha pintado solo una vez. En el mío, lo estamos haciendo los vecinos. Nos va a costar 3.500 euros», confiesa Ángel Suárez, vocal de la entidad vecinal, que insiste en la siguiente reclamación: «Necesitamos que las administraciones se preocupen un poco más del barrio, que está muy abandonado».


«Encerrados» en sus pisos

En algunos bloques, los problemas de mantenimiento se agravan con los de accesibilidad. El único inmueble con ascensor es el que se hizo nuevo tras la trágica explosión de 2003. «No queremos que ocurran desgracias para que arreglen los pisos. Tampoco queremos a nuestros mayores encerrados en sus propios pisos». En este sentido, recuerdan que estos elevadores «también aparecían recogidos en el proyecto de obras» que se les presentó, «con planos y recreaciones virtuales», en la época de Maeztu.