Los vecinos de Nervión ‘cuelgan’ sus protestas contra la movida

Las calles Carlos de Cepeda y Espinosa y Cárcel amanecen llenas de carteles contra los ruidos de la botellona y de una discoteca «con licencia irregular»

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
30 oct 2017 / 15:09 h - Actualizado: 30 oct 2017 / 15:12 h.
"Barrios","Nervión","Movida juvenil"
  • Uno de los bloques de pisos de la calle Carlos de Cepeda, donde se localiza el polémico local. / Fotos: El Correo
    Uno de los bloques de pisos de la calle Carlos de Cepeda, donde se localiza el polémico local. / Fotos: El Correo

El fin de semana ha vuelto a ser «un infierno» para estos vecinos de Nervión que llenan varios años sin pegar ojo por las noches. «El sábado ha sido insoportable. El ruido era tremendo desde las dos de la madrugada y hasta bien entrada la mañana. Y ahora viene la víspera de un festivo y Halloween... Nos tememos lo peor. No podemos más. Queremos que se cumpla la normativa y se aplique la Ley Antibotellón», aseguran desesperados. Así, estos días han decidido visualizar su protesta colgando carteles reivindicativos en los balcones y ventanas de las calles Carlos de Cepeda y Espinosa y Cárcel, donde se concentran los problemas de ruido y suciedad a causa de la movida y de la actividad de una discoteca –Cosmos– que, según han denunciado a la Fiscalía de Sevilla, cuenta con «una licencia irregular».

Hace unas semanas estos vecinos recurrían al teléfono whatsapp de este periódico para exponer su situación. «Estamos desmoralizados. Es un ruido sordo continuo. Las vibraciones se transmiten, a través de la estructura, incluso a edificios de la calle paralela trasera y perpendicular [por Espinosa y Cárcel], exponen los afectados en la denuncia presentada el pasado 31 de julio, en la que señalaban además el incumplimiento de la nueva ordenanza de ruidos («no podrán ubicarse en un radio de 50 metros de las viviendas»), así como de la Ley Antibotellona, con jóvenes bebiendo alcohol en la calle, «dando gritos y con actitud violenta» en calles próximas a la discoteca, como Fernández de Ribera, Espinosa y Cárcel, San Joaquina de Vedruna y vía auxiliar de San Francisco Javier.

En este escrito, los vecinos solicitan al Ayuntamiento «la clausura definitiva del local». En este sentido, han dado un paso más en su movilización y han llenado los edificios de pancartas en las que se lee «nuestra calle es un vertedero con la botellona», «discoteca con licencia irregular» o «solicitamos el cierre de la discoteca». Todo ello dentro de un clima de hartazgo vecinal que lleva a muchos a poner en venta su piso para huir de la temida movida.