Los vecinos de San Lorenzo se despertaron ayer con el estruendo generado al talar varios de los longevos árboles de la icónica plaza. La nada positiva sorpresa se extendió pronto por el barrio. «Nadie sabía nada de esta tala improvisada», advirtió ayer a este periódico la presidenta de la Asociación de Vecinos Casco Histórico-San Lorenzo, Ana Sosbilla. «Ni en el mismo Distrito tenían conocimiento de ella. Se ha producido como consecuencia de la rama que se cayó hace unos días», explica.
Los vecinos lamentan la «improvisada» intervención. «Desde el verano pasado hasta hoy no se había hecho ninguna poda, a pesar de haberse solicitado. Lo que hacen ahora es arrancar de cuajo unos árboles que formaban parte de la historia y del paisaje de San Lorenzo», lamenta Sosbilla. «Hace algunos años quitaron dos palmeras por culpa del picudo; no se repusieron. Ni palmeras ni ningún otro árbol. Solo esperamos que no vayan a sustituir los árboles que han exterminado por naranjos pequeños que quiten la personalidad que tenía esta romántica plaza», concluye.