Los vecinos denuncian otra vez el mal estado del parque Sinaí

La asociación de vecinos Huerta de Santa Teresa alerta de la «dejadez clamorosa» de un recinto municipal que usan a diario decenas de niños

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
11 may 2018 / 21:39 h - Actualizado: 12 may 2018 / 18:30 h.
"Barrios","San Pablo - Santa Justa","Urbanismo"
  • Estado en el que se encuentran algunos de los bancos: sin respaldos, con la madera podrida y la estructura de hierro oxidada. / El Correo
    Estado en el que se encuentran algunos de los bancos: sin respaldos, con la madera podrida y la estructura de hierro oxidada. / El Correo

Bancos rotos, sin respaldos, con la madera levantada y podrida; charcos en el suelo cada vez que cae un chaparrón; y, desde hace un tiempo, la zona del pipi can cerrada por lo que «perros y niños conviven a diario en el mismo espacio». Los vecinos de la Huerta de Santa Teresa, entre Santa Justa y Nervión, vuelven a denunciar el mal estado que presenta el parque Sinaí, un recinto municipal que es la única zona verde que tiene la barriada.

«Es el peor momento de los diez años de vida del parque. Está como nunca ha estado. La dejadez es clamorosa», ha explicado el presidente de la asociación de vecinos Huerta de Santa Teresa, Miguel Cáceres, que asegura que «el abandono» se ha agravado en los últimos cuatro meses.

El representante vecinal cuenta que siguen sin solventarse algunos de los problemas iniciales que tenía la zona tras su inauguración en 2008. «En el mandato de Zoido se realizaron husillos para evitar inundaciones pero algo falla cuando al llover continúa sin desaguar bien y llenándose todo de charcos», aclara Cáceres mientras que insiste en que la asociación de vecinos «está cansada» de denunciar este problema y de pedir al distrito que se haga un seguimiento de las obras y un mantenimiento integral del parque, máxime, cuando recuerda, es una zona que cada tarde congrega a «decenas de niños» en torno a los juegos infantiles. «Es una pena porque los padres no tienen dónde sentarse. También supone un peligro para los niños que se pueden herir con los hierros afilados y cortantes de los respaldos». Recuerda además que hace un mes estuvieron precintados con cintas estos asientos pero que ya no lo están.

La entidad vecinal alerta igualmente de los «daños colaterales» que ha traído el cierre de la zona destinada a los perros. «La puerta está soldada y dentro hay hasta una paloma muerta. Me pregunto cómo se entra a retirarla y a adecentar este espacio». Además los vecinos señalan que los excrementos de los animales están «por todas partes», incluido la zona donde juegan los niños. «Falta civismo por parte de los dueños de las mascotas, que no recogen las cacas». En este sentido, solicitan una mayor vigilancia policial «para hacer cumplir las ordenanzas municipales en materia de convivencia y limpieza».

Ante esta situación, lamentan que «no hay la más mínima preocupación por parte del distrito y del Ayuntamiento», sobre todo desde principios de año. «En varias ocasiones hemos pedido verbalmente al alcalde que nos visite pero siempre se excusa en que no tiene tiempo. Sólo ha venido en 2013 cuando estaba en la oposición». Por último, apuntan que la «dejadez» del parque Sinaí es «extensible» a todo el barrio. «Falta limpieza, no se arregla lo que se estropea, las plantas crecen de manera salvaje por alcorques y aceras...», concluyen.