Los vecinos exigen las medidas aprobadas contra el ruido en la RUN

Denuncian que tienen que dormir con las ventanas cerradas para evitar los decibelios de más del tráfico pese a las bajas temperaturas de este verano atípico

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
10 ago 2018 / 21:46 h - Actualizado: 10 ago 2018 / 22:47 h.
"Barrios","Distrito Macarena","Distrito Norte","Infraestructuras"
  • Un camión circula por la Ronda Urbana Norte obviando las señales que prohíben el paso a vehículos pesados por este tramo. / Jesús Barrera
    Un camión circula por la Ronda Urbana Norte obviando las señales que prohíben el paso a vehículos pesados por este tramo. / Jesús Barrera

Pese a que el verano ha sido más fresco de lo habitual –a excepción de la ola de calor de hace unos días–, Isidoro Jiménez ha tenido que cerrar las ventanas y poner el aire acondicionado cada noche. En su bloque de Juventudes Musicales no son los grados centígrados sino los decibelios de la Ronda Urbana Norte (RUN) y su prolongación a su paso por esta zona residencial los que perturban el descanso. «Nos levantamos sobresaltados por la velocidad con la que pasan los coches y el estruendo que generan los camiones de gran tonelaje. Por la tarde, tengo que tener la tele puesta al volumen 20 y todo cerrado para poder enterarme de algo».

El problema no es nuevo y afecta diariamente a más de 15.000 vecinos de Macarena Norte, que viven en el entorno de la Ronda Urbana Norte –desde el Alamillo a la Gota de Leche–, así como a los enfermos de cuidados paliativos del Hospital San Lázaro. Todos ellos padecen el paso de camiones de gran tonelaje «a todas horas» y de vehículos en grandes cantidades que alcanzan los 8.000 al día pese a tratarse de «vías urbanas que competen al Ayuntamiento» y que, según un estudio de la Junta de Andalucía de 2017, superan los límites de ruidos permitidos para vías de estas características por la mañana, por la tarde y, especialmente, por la noche. La plataforma vecinal por la Ronda Urbana Norte, que engloba a entidades vecinales del entorno y que defiende el derecho al descanso del residente, reclama «el cumplimiento de las medidas aprobadas» por el Consistorio para reducir el volumen de tráfico –con máximo de circulación de 50 Km/h– y, por consiguiente, bajar el ruido que genera cada día.

En Juventudes Musicales, por ejemplo, la última medición es de 66,7 a 71,5 decibelios de noche, a pesar de que por ley no deberían sobrepasarse los 55. «Esto es un caos total. Hay que aplicar las medidas correctoras, como templado de tráfico o mejora de las características acústicas del firme, que recoge para estos casos el artículo 31 de la ordenanza municipal de Medio Ambiente», insisten de manera vehemente los representantes vecinales de la zona, que además recuerdan «el compromiso del propio alcalde» en una visita a la zona a finales del año pasado.

La solución del problema pasa por convertir en bulevar la Ronda Norte y su avenida anexa y desviar el tráfico intenso de camiones –en especial los de más de 12 toneladas de carga– y el enorme volumen de circulación que soportan a la Supernorte (SE-20). El Ayuntamiento aprobó en el Pleno municipal del 30 de junio de 2017, con el apoyo unánime de los grupos, convertirlas en bulevar y reservar parte del presupuesto de 2018 para iniciar este proyecto de obra. El desvío por la Supernorte es la opción que ven bien todas las administraciones.

Su conversión en un bulevar supondrá dos carriles por cada sentido más otro de servicio. El acuerdo prevé que el proyecto debe consensuarse con los vecinos, así como que se aplicarán varias medidas para paliar la contaminación acústica y medioambiental: colocar asfalto que absorbe el sonido en toda la zona, cierre del acceso a la calle Parque Grazalema, y poner señales de prohibición de mayor tamaño y bandas sonoras en lugares estratégicos. Algo que los vecinos exigen que se haga «cuanto antes» y «no se demore más». Fuentes municipales han explicado que la Gerencia de Urbanismo «ya tiene realizado» el proyecto para pavimentar con fonoabsorbente el tramo entre Glorieta Olímpica y Glorieta Berrocal, y que «saldrá a licitación próximamente». Además, insisten en que «la Policía Local y el Distrito Norte continúan con las campañas informativas para desviar los camiones de gran tonelaje».