Tres aparatosos accidentes. Y los tres con el exceso de alcohol de por medio. Coches circulando en sentido contrario, choques contra farolas o quioscos,... Ante ese escenario del pasado fin de semana, el Ayuntamiento de Sevilla insistió este lunes en la necesidad de continuar con la vigilancia, los controles y la concienciación ciudadana.
En lo que llevamos de 2016, la Policía Local contabiliza en la ciudad la realización de hasta 476 controles dinámicos y casi 6.000 pruebas. De todas estas, el 3,4 por ciento obtuvieron resultado positivo, y el 96,6 por ciento negativo. Esta labor, que la Policía Local mantiene busca prevenir las situaciones de riesgo para el tráfico.
Por su parte, el delegado de Seguridad del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Carlos Cabrera, ha insistido en la necesidad de concienciar a la sociedad del peligro de mezclar alcohol y conducción, «la mejor fórmula para reducir el número de accidentes de tráfico».
Este pasado fin de semana ha estado protagonizado por distintos accidentes de tráfico, estrambóticos y afortunadamente sin víctimas de gravedad. Y en todos ellos, un mismo detonante: el exceso de alcohol.
El último de los sucesos temerarios ocurrió este domingo a las 7.00 horas, cuando un conductor empotró su coche contra un quiosco en Nervión. El autor, que triplicaba la tasa de alcoholemia, perdió el control del vehículo a la altura de Eduardo Dato en sentido Gran Plaza. El resultado: rebasó el sentido contrario, arrancó un bolardo, una señal de ceda el paso y se empotró contra el quiosco, que quedó levantado.
El sábado, la Policía Local tuvo que proceder a la detención de otro conductor que, tras circular hasta 300 metros en sentido contrario por la avenida Juventudes Musicales sobre las 4.00 de la madrugada, colisionó contra una farola. Según informaron los testigos, el conductor, que también triplicaba la tasa de alcohol permitida en sangre, «tras colisionar se apeó del turismo y comenzó a bailar». En esta ocasión, los dos ocupantes del vehículo sufrieron heridas leves, quedando también ingresado el conductor para su reconocimiento hospitalario.
También el sábado, según informa Emergencias Sevilla en una nota, los agentes que patrullaban la avenida de la Palmera observaron sobre las 2.00 de la madrugada un vehículo que circulaba en sentido contrario y a gran velocidad. «Dando fuertes acelerones y frenazos, inmediatamente los agentes cambian el sentido para tratar de darle alcance, cosa que logran a la altura del cruce con la avenida Cardenal Bueno Monreal, cuando en el semáforo el conductor dio un fuerte frenazo dejando varios metros de huellas marcadas en la calzada», relata la Policía Local de Sevilla. El conductor, de 38 años de edad, dio positivo en el control de alcoholemia «tanto es así que le costaba mantener la verticalidad y apenas se le entendía al hablar».
Sirviéndose de estos casos tan recientes como ejemplo, el Consistorio insiste en la labor de la Policía Local y la necesidad de continuar las campañas de vigilancia y concienciación social.