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La previsión es que los exámenes se celebren como cada año en junio. / Manuel Gómez
La Consejería de Educación informó ayer a los sindicatos en Mesa Sectorial del reparto de las plazas de maestro para las oposiciones de este año, un total de 1.887 de las que más de la mitad corresponden a especialistas de Inglés (625) y Francés (602 incluyendo 177 pendientes de la convocatoria del año pasado). El resto se reparte entre 130 para maestros de música, 350 para pedagogos terapéuticos y 180 de Audición y Lenguaje. Además, las oposiciones de este año también incluyen 200 plazas de conservatorio para profesores de Música y Artes Escénicas pendientes igualmente de la oferta de 2016 mientras que por concurso de méritos se cubrirán 57 plazas para catedráticos de conservatorio.
La convocatoria se publicará en marzo con la previsión de celebrar los exámenes en junio como es habitual. Quedan pendientes 100 plazas para maestros generalistas de Infantil, 100 de Primaria y 90 de Educación Física, especialidades que la Junta ya anunció que no sacaría este año ante la bajada de alumnado por el descenso demográfico, entre críticas de los sindicatos al ser las más demandadas. Educación defiende la apuesta por «la mejora del aprendizaje de las lenguas y la progresiva implantación de la segunda lengua extranjera en Primaria» así como por potenciar la atención al alumnado con necesidades especiales. Sin embargo, el responsable de Educación de CCOO, José Blanco, denunció que con los maestros generalistas y de idiomas se haga «un intercambio de cromos» cuando hay déficit de ambos. Este curso, un millar de maestros interinos fueron desplazados por especialistas de Francés al implantarse el segundo idioma en 5º de Primaria ya que con éstos cubrieron plazas generalistas en vez de contratar a dos docentes.
También quedan para futuras convocatorias 468 plazas para profesores de Secundaria (115 de Matemáticas, otros tantas de Lengua y Literatura y la misma cifra de Geografía e Historia y 123 de Inglés) y 83 para catedráticos de conservatorio pendientes de 2016 y que, éstas sí, se cubrirán por oposición. Según explicó la responsable de Acción Sindical de Ustea, Alicia Guevara, la previsión es que las 468 plazas de Secundaria se sumen a las oposiciones de 2018 y las 290 de Primaria a los exámenes de 2019. La ley permite que los puestos de una convocatoria puedan ofertarse en tres años.
La concreción del reparto por especialidades de las plazas para las oposiciones de este año, que los sindicatos critican que «no se ha negociado» y juzgan «insuficiente» ante un déficit de docentes que cifran en 8.000, se produce tras una semana de incertidumbre en la que la Junta alertó de que el Gobierno central les había comunicado que si no se aprueban los nuevos Presupuestos Generales, se mantendrá limitada la tasa de reposición de docentes. Sin embargo, el jueves en el Parlamento, la presidenta de la Junta, Susana Díaz, garantizó que este año se convocarán oposiciones «con chantaje o sin chantaje del Gobierno de España». Desde CSIF, el responsable del sector de Enseñanza, Francisco Hidalgo, lamentó que ambas administraciones «están haciendo su juego a costa de miles de opositores que invierten su tiempo y dinero sin saber si van a poder
examinarse».
Los sindicatos valoran que la Junta mantenga su hoja de ruta ya que «dicen que tienen seguridad jurídica» pero «sin querer alarmar» reconocen «preocupación» porque «la incertidumbre está ahí». En 2012 la Junta ya tuvo que suspender unas oposiciones y devolver las tasas de exámenes a 33.000 opositores porque sacó una oferta superior a la tasa de reposición impuesta por el Gobierno central y éste la recurrió ante el Constitucional, que las paralizó.