Más que un lugar donde vivir

Masculinos, femeninos o mixtos, públicos o privados, estos centros ofrecen un plus de convivencia

12 feb 2017 / 22:10 h - Actualizado: 12 feb 2017 / 22:13 h.
"Universidad","Universidad de Sevilla","Universidad Pablo de Olavide","La Sevilla universitaria"
  • Actividades deportivas en el colegio mayor Hernando Colón.
    Actividades deportivas en el colegio mayor Hernando Colón.
  • Biblioteca del colegio mayor La Luz.
    Biblioteca del colegio mayor La Luz.
  • Comedor del colegio mayor Rosario Valpuesta.
    Comedor del colegio mayor Rosario Valpuesta.

Más que una residencia de estudiantes. Los colegios mayores continúan ofreciendo a sus residentes un plus de compañerismo, actividades y responsabilidad aprendida, al tiempo que dan la posibilidad de encontrar nuevas amistades con quienes posteriormente lanzarse a vivir –si así lo quieren– en un piso compartido.

En Sevilla, un buen número de estos se sitúan en las proximidades del campus universitario de Reina Mercedes, en su mayoría vinculados a una institución religiosa y distinguidos por sexos, si bien algunos se han reconvertido en mixtos, como el Hernando Colón, o lo han sido siempre, como el Rosario Valpuesta, junto a la UPO.

El colegio mayor La Luz, gestionado por las Esclavas del Sagrado Corazón, es solo femenino. Aunque desde 1956 comenzó a funcionar como residencia universitaria, fue en 1973 cuando se convierte en colegio mayor, integrado en la Universidad de Sevilla. En la actualidad tiene ocupadas sus 100 plazas, explica su administrador, José Manuel Fernández, quien señala que casi el 70 por ciento de sus alumnas «se quedan aquí hasta tercero, cuando se van de Erasmus», mientras que solo el 20 por ciento se va después del primer año a vivir en pisos compartidos.

Entre las razones que atraen a las estudiantes más bien a sus padres hasta el centro, Fernández destaca «el ambiente de hogar, un trato personalizado, el seguimiento y acompañamiento y el hecho de ser unisex». La mensualidad –según informa en su página web– oscila entre los 814,98 euros y los 725 euros, e incluye un régimen de todo incluido (desayuno, almuerzo, merienda y cena), y cuenta con lavandería, pero cada uno se lava su ropa.

Este precio, que a algunos puede parecer alto, no es un obstáculo para quien no pueda hacer frente al pago en un determinado momento: «Una estudiante buena no se queda sin estudiar por no tener ingresos en nuestro colegio mayor», destaca su administrador.

El colegio mayor Hernando Colón también está completo, y aunque desde hace tres cursos ha pasado a ser mixto, «como entran un 30 por ciento cada año, los chicos siguen siendo mayoría», explica su director Antonio Navajas. De media, explica, se quedan tres años, «cuando suelen irse de erasmus, y ya no vuelven».

Navajas señala que el centro, además del todo incluido, biblioteca, lavandería, zonas deportivas y de ocio –sólo pagan lo que compran en las máquinas de refrescos–, ofrece «formación complementaria, actividades (musicales, deportivas...), formaciones transversales y la convivencia es más cercana». Así, destaca que las exigencias de la sociedad «han evolucionado con el paso de los años», y adaptándose a ellas ha evolucionado la formación que ofrece el centro. El precio mensual de este colegio mayor adscrito a la Universidad de Sevilla es de 650 euros mensuales.

El Rosario Valpuesta es un colegio mayor totalmente privado, si bien tienen un acuerdo con la Universidad Pablo de Olavide que les publicita en su bolsa de alojamientos. Pero no solo tienen alumnos de la UPO: «Un 25 por ciento estudia en la Universidad de Sevilla y viven aquí porque tiene el atractivo de ser una zona residencial (Condequinto), con desplazamientos cómodos por el metro y con amplios espacios comunes, con piscina y zonas deportivas que no tienen otros centros», explica su director José Ramón Mellado.

Cuenta con 240 plazas, todas ocupadas, y siempre ha sido mixto. Antes de su convenio con la universidad en 2011 ya funcionaba como residencia. Así, asegura que el 50 por ciento se queda más de un año e incluso hasta que salen de erasmus.

Tanto en este colegio mayor como en la residencia Armendáriz es la misma empresa «ofrecemos un paquete idéntico: TI, lavandería, limpieza, atención, control de acceso, 24 horas de recepción, wifi, biblioteca, gimnasio, asesoramiento, seguimiento... La diferencia es que tienes el sello de calidad que te ofrece la universidad y que te otorga la confianza como centro adscrito», señala.

Se paga por curso, no por meses, «fraccionado en nueve meses y medio, 650 euros IVA incluido», explica. Al ser totalmente privado no hay precios especiales ni becas, aunque sí hay incentivos para casos especiales: «Si están más de un año se les hace alguna atención y a los que están en la US no se les hace descuento pero asumimos el coste del transporte (Metro)», concluye.