Con el éxodo vacacional de miles de sevillanos en el mes de agosto, las obras de mejora en decenas de calles de la ciudad acaban por convertirse en las grandes protagonistas del verano. Un largo listado de intervenciones que tan solo en el Casco Antiguo suponen una inversión de 3,8 millones de euros, de las que casi un 10 por ciento se destinan a los trabajos de renovación de las redes y reurbanización de la calle Matahacas, junto a la Puerta Osario. Este lunes, el delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, visitó esta vía para conocer el estado de las obras y confirmar que, atendiendo la propuesta de los vecinos, se sustituirá el pavimento actual por un adoquinado liso, similar al que se ha instalado en otras zonas del centro.
De hecho, y en esta misma línea de acuerdo vecinal, el edil socialista indicó que durante el periodo de ejecución de las obras –unos seis meses aproximadamente– habrá diferentes reuniones informativas con los residentes de la zona en las que se les darán a conocer todos los detalles y la evolución de los trabajos. «El objetivo pasa por consensuar los principales aspectos de todos los proyectos que estamos ejecutando», señaló Cabrera. Una política que el Ayuntamiento pretende imitar también en el resto de las actuaciones que se están llevando a cabo este verano en las calles del Casco Antiguo y que constituyen «la principal tarjeta de presentación ante quienes nos visitan».
En el caso de Matahacas, los trabajos permitirán la renovación de las redes de saneamiento, abastecimiento y riego, así como de las acometidas entre la calles y las viviendas. Además, esta intervención de Emasesa permitirá acabar con el desnivel del acerado actual y establecer la denominada plataforma única, lo que mejorará la accesibilidad de viandantes y personas con movilidad reducida. Esta actuación contará también con una reordenación de aparcamientos, que pasarán de batería a cordón, y con la plantación de ocho ejemplares de árboles.
Pero estos seis meses de obras llevarán aparejadas las habituales molestias para los vecinos del entorno. La principal será la afección al tráfico rodado. Para mermar sus efectos, Movilidad ha puesto en marcha un plan de reordenación que ofrece itinerarios alternativos por las calles Butrón, Cristo de las Cinco Llagas y Sol. Además, a los vecinos que disponen de plaza de aparcamiento en Matahacas, se les ha ofrecido una tarifa reducida en el aparcamiento de la calle José Laguillo, con un descuento del 36 por ciento, para que puedan aparcar sus vehículos.
Paralelamente, el Ayuntamiento de Sevilla está ejecutando otra serie de obras de mejoras en el centro. En concreto, hace unos días se iniciaron los trabajos de peatonalización del entorno de la basílica de la Macarena, con una inversión de 423.000 euros. A ello se suma también el proyecto de mejora del carril bici en la calle Recaredo, entre las calles Puñonrostro y Almirante Tenorio, por valor de casi 90.000 euros, y la reparación del pavimento en Martín Villa, Laraña, San Pablo o Monsalves que está llevando a cabo Urbanismo.
Otras actuaciones, como las que afectaron al entorno de Plaza de Armas, ya se encuentran finalizadas. Con un presupuesto cercano al millón de euros, esta intervención de Emasesa permitió la renovación de redes en la calle Trastamara y en otras vías cercanas como Albuera, Marqués de Paradas, Marqués del Duero, Sánchez Barcáiztegui y Luis de Vargas. También se amplió el acerado y se ejecutó una modificación del pavimento. Unos trabajos similares a los que se han llevado a cabo en el tramo situado entre Paseo de las Delicias y Paseo Colón, con un importe de 207.000 euros.
Nuevas intervenciones
Al margen de las obras que ya se están ejecutando en el Casco Antiguo, el Ayuntamiento hispalense tiene previsto iniciar una segunda fase de estos trabajos que se desarrollará en los próximos meses. Una de las más destacadas será la instalación de una rampa peatonal que unirá Torneo con el Paseo Juan Carlos I y que estará situada a la altura de las calles Puerta de San Juan y Lumbreras, lo que permitirá una considerable mejora de la accesibilidad a esta margen del río. Una actuación que ya ha sido adjudicada por parte de la Gerencia de Urbanismo, que contará con un presupuesto de 164.288 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses.
Por otro lado, y también durante los próximos meses, Emasesa pondrá en marcha una segunda fase de renovación de redes de saneamiento y abastecimiento en varias vías del centro que permitirá, además, el reasfaltado de las mismas. Estos trabajos afectarán a las calles Amor de Dios y Delgado, entre la Alameda de Hércules y García Tassara. Contarán con un plazo de ejecución cercano a los siete meses y un importe que rondará el medio millón de euros.
Finalmente, el plan de actuaciones previsto por Urbanismo se completará con el proyecto de repavimentación de la calle Amargura, una vía peatonal que conecta el mercado de la calle Feria y Relator y que presenta actualmente un estado deficiente. Una intervención similar a la que se desarrollará también en las calles La Rábida y Palos de la Frontera, con un presupuesto de 77.827 euros, y en el Paseo Colón, por valor de un millón de euros.