Las alrededor de 120 plazas de la actual sala de estudios 24 horas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sevilla resultaban insuficientes ante la creciente demanda y los domingos, de hecho, «había tortas» para hacerse con un puesto, según los alumnos del campus Macarena, que desde el lunes contarán con un segundo espacio abierto todo el día y todos los días del año.
El rector de la US, Miguel Ángel Castro, inauguró este viernes junto con el decano de Medicina, Juan Ramón Lacalle, y la vicerrectora de estudiantes, Pastora Revuelta, una nueva sala en la que la Hispalense ha invertido 300.000 euros y que consta de 138 plazas de estudio.
Se trata de la planta baja de un edificio que anteriormente pertenecía al Instituto Anatómico Forense y que ha sido remodelado. «Esta actuación supone reutilizar un espacio que estaba cautivo», explicó Lacalle, que destacó la dotación del espacio, que dispone de «suministro eléctrico, red wi-fi y toda una serie de elementos que son fundamentales porque permiten a los estudiantes hacer las consultas online o descargar materiales de estudio». Lo cual, además, viene facilitado por una planta fotovoltaica situada arriba y que la hace «sostenible».
Este nuevo espacio viene a ampliar la red de la Universidad de Sevilla, que cuenta con otras seis salas de estudios 24 horas repartidas por todos sus campus, con un total de casi 1.400 plazas: Facultad de Matemáticas y ETS de Arquitectura (Reina Mercedes), Facultades de Turismo y Finanzas, Ciencias Económicas y Empresariales, así como Derecho y Ciencias del Trabajo (Ramón y Cajal) y la que ya existe en Medicina (Macarena).
El acceso a las salas 24 horas es prioritario para los estudiantes de la US, si bien «no se le cierra el paso a ninguna persona que quiera acceder siempre que haya espacio», dijo Revuelta.
Un horario «flexible»
María Pizarro, estudiante de 1º y 2º de Medicina, cree que «es una ventaja porque cada alumno tiene su forma de estudiar y su ritmo y algunos prefieren la noche», por lo que se agradece este horario «flexible». La actual sala «está bien, pero con tantos que somos se queda pequeña a veces. Necesitamos una facultad en condiciones porque faltan muchas cosas».