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El grupo de teatro de la hermandad de la Sed ensaya en su casa de hermandad la representación teatral con motivo del Año de la Misericordia. / Pepo Herrera -
Cartel anunciador de la obra teatral del pintor Carlos Peñuela. / Manuel Gómez
Luces, música... ¡arriba el telón! Con estas armas teatrales, la Archidiócesis prepara una singular clausura para el Año de la Misericordia. Los jóvenes del grupo de teatro de la hermandad de la Sed, acompañados por varias corales, bandas de música y un amplio grupo de voluntarios, realizarán una ruta por los escenarios de Sevilla y su provincia para ayudar a entender, desde una visión contemporánea, el mensaje de las obras de misericordia.
Al frente de esta aventura, bendecida por el propio arzobispo Asenjo, están los cofrades Maruja Vilches y José Antonio Fernández Cabrero que además asumen sendos papeles protagonistas en los que se interpretan a sí mismos. Ella en nombre de las obras de misericordia espirituales y él como exponente de las obras carnales. Entre los dos ponen en marcha todo un reto para los jóvenes de la hermandad de la Sed, a los que sobre el mismo escenario les piden ayuda para convertir en obra teatral lo que relata el Evangelio. ¡Y vaya si lo consiguen!
En total se representan diez escenas que relatan los actos de misericordia, a los que se suma el preludio de la homilía del pasado 8 de diciembre del Papa Francisco a la que pone voz el periodista Carlos Herrera. Todo, con un final espectacular en el que la música y las palabras acaban por sorprender a los espectadores. Una obra de poco más de una hora en la que se percibe la mano y el cariño de Moisés Mora y Ana Romero, responsables de este grupo de teatro que lleva años colaborando, entre otros con el proyecto Fraternitas.
El estreno de la obra será el próximo 1 de octubre en Utrera. A partir de ahí recorrerán Coria del Río –7 de octubre– y Carmona –aún por determinar–, antes de realizar la última representación en noviembre sobre las tablas del teatro Lope de Vega, gracias a la colaboración de la delegación de Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla. Junto a ellos estará el coro sacro Madre de la Iglesia, dirigido por la docente Lilia Kiryukhina, que pondrá su voz al cierre de cada acto. También tendrá un papel clave en el final de la obra donde, junto a los coros de la Sagrada Cena de Huelva y el del Cerro del Andévalo, interpretarán la pieza Misericordia Divina, compuesta especialmente por David Hurtado para este año jubilar.
Además de textos evangélicos y voces, la música será otra de las grandes protagonistas de la obra, con la participación de la banda de Villalba del Alcor. Sus músicos interpretarán parte de las marchas procesionales Virgen del Valle y El Cachorro- Saeta Sevillana que acompañarán extractos de la narración. Además, durante la representación de la procesión eucarística que forma parte del acto final, también sonará la marcha Cordero de Dios de Ricardo Dorado.
La obra, que cuenta con un cartel realizado por el joven pintor Carlos Peñuela, contará también con un guiño muy especial a la donación de órganos. Será la periodista Susana Herrera, especialmente comprometida en lo personal con esta causa, la que ponga su voz y su ejemplo a la obra de misericordia que se vincula con este gesto de vida. Suya será una de las colaboraciones más especiales, como la de los Almacenes Arias que, gracias a la ayuda del taller de costura del que estará al frente Macarena Zulueta –una de las organizadoras–, facilitará todo el vestuario. Será uno de los patrocinadores de la representación junto a la Fundación Cajasol y a la empresa de transportes Pantoja.
Pero además de transmitir el auténtico sentido de la misericordia, la obra teatral tendrá también un importante fin caritativo. Todo lo recaudado con las entradas se destinará a financiar la obra social de la Archidiócesis en este Año de la Misericordia, la construcción del Centro de Formación y Empleo en Palmete. Un motivo más que suficiente para unir los esfuerzos de estos jóvenes amantes del teatro con los de quienes no dudarán en meterse en la piel de un actor para aportar su granito de arena. ¡Qué empiece el espectáculo!