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Un momento de la comparecencia de Sánchez Monteseirín. / El Correo
La última jornada de comparecencias de la comisión que investiga el caso Fitonovo se presentaba con el atractivo de las intervenciones de los dos últimos alcaldes de la ciudad. Tanto Alfredo Sánchez Monteseirín como Juan Ignacio Zoido acudieron a la llamada de la comisión para responder a cuestiones vinculadas con las posibles responsabilidades que se desprendieran de su gestión al frente del consistorio hispalense. Ambos descartaron su vínculo con esta trama de corrupción y apelaron a su compromiso con la transparencia para dejar claro que hicieron todo lo posible para evitar que se produjeran este tipo de prácticas irregulares durante sus correspondientes mandatos.
El primero en intervenir fue el exalcalde socialista. Monteseirín negó cualquier tipo de «financiación ilegal» del PSOE en Sevilla y aclaró que si hubiera tenido «cualquier sospecha solvente» sobre tratos de favor en alguna de las áreas municipales habría «actuado» de acuerdo con la legalidad. Sobre las supuestas actuaciones irregulares de Manuel Gómez Lobo y Domingo Enrique Castaño, ex altos cargos de su gobierno socialista imputados por el caso Fitonovo, Monteseirín señaló que «nunca» dudó ni tuvo «sospechas» sobre la actitud de ambos en la concesión de contratos públicos. En este sentido, recordó que su gobierno fue «pionero» en la nueva organización de las corporaciones locales y que puso todo su empeño en evitar prácticas al margen de la legalidad. Aún así reconoció que «por muchas barreras que se pongan, si alguien quiere actuar al margen de la legalidad lo acaba haciendo».
Por su parte, el popular Juan Ignacio Zoido, aseguró que una de sus «obsesiones» desde que accedió a la alcaldía fue «la transparencia en los contratos públicos» y que, por ello, una de las primeras medidas que aprobó fue la obligatoriedad de que todos los concursos de adjudicaciones tuvieran que publicitarse, «salvo los menores de 6.000 euros que eran opcionales». Aún así, Zoido reconoció que nunca tuvo «constancia» de la presencia de Fitonovo en estos concursos. «Era algo sobre lo que no me interesaba», señaló. Sobre la imputación de Joaquín Peña, director de Parques y Jardines durante la primera parte de su mandato, el exalcalde popular aseguró que actuó con «firmeza» para cesarlo en su cargo, aún «reconociendo su presunción de inocencia». Fue «una decisión dolorosa».
También estaban llamados a comparecer los que fueran máximos responsables del PSOE y el PP en Sevilla, José Antonio Viera y José Luis Sanz. Sólo este último acudió a la llamada de la comisión, asegurando desconocer el por qué de su citación. «No entiendo el motivo de mi presencia en esta comisión, ni por qué se me cita por un cargo que ya no ostento y que nada tiene que ver con el caso Fitonovo. Vengo por respeto a la institución y a los sevillanos». Sí hizo referencia al trabajo del exdirector de Parques y Jardines, Joaquín Peña, al que siempre tuvo como «una persona honesta».