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El Ayuntamiento ha creado un millar de plazas nuevas sobre todo en el entorno de Santa Justa. / Fotos: Manuel Gómez -
Hace décadas que Sevilla tiene el sambenito de ser una ciudad con grandes problemas de aparcamiento. Un extremo que han venido confirmando diferentes indicadores en este tiempo. El último, el de una app centrada en facilitar la búsqueda de estacionamientos a sus usuarios, que confirmaba que la capital hispalense se encuentra dentro del listado de las diez ciudades españolas en las que los conductores encuentran más dificultades para poder aparcar sus vehículos, especialmente –dice este informe– en zonas como el barrio de San Bernardo o el entorno de la Alameda.
Con el objetivo de intentar revertir estos datos negativos, el actual gobierno municipal inició un plan para crear nuevos aparcamientos en aquellas zonas con una mayor demanda de plazas. El trabajo no era sencillo. No obstante, se trataba de que más coches pudieran estacionar en el mismo espacio disponible. Para lograrlo, los técnicos de la Delegación de Movilidad apostaron por poner en práctica una sencilla ecuación: reducir la anchura de los carriles y convertir las plazas de cordón en batería.
El resultado de esta nueva práctica no se ha hecho esperar. En poco más de un año del actual mandato, el Ayuntamiento de Sevilla ha sido capaz de habilitar 923 nuevas plazas para vehículos a las que habría que sumar un centenar más para motocicletas. De este modo, los sevillanos cuentan ahora con algo más de un millar de nuevos estacionamientos. O lo que es lo mismo, con una media de dos plazas de aparcamiento más cada día.
Más de la mitad de ellas –663 plazas– se encuentran ubicadas en el distrito San Pablo-Santa Justa. En concreto, se han creado 70 en el entorno de la estación de Santa Justa y otras 150 junto al edificio de la nueva sede de la Consejería de Fomento y Vivienda en la calle Pablo Picasso, gracias al acondicionamiento de la explanada existente en la confluencia de Kansas City y la calle Mallén y a la modificación de los aparcamientos de la calle Concejal Francisco Ballesteros y la plaza del Sacrificio.
Las mejoras también han llegado a otras vías del entorno de la estación de Santa Justa como Francisco de Ariño, con 15 nuevas plazas en el tramo comprendido entre la Carretera Carmona y Jabugo, mientras que 70 se han habilitado en la calle Esperanza de la Trinidad y otras 52 en la avenida Pablo Iglesias. También se han reordenado los estacionamientos en la calle Gonzalo Bilbao, con 40 nuevas plazas gracias a la eliminación de uno de sus dos carriles.
Los vecinos del Polígono de San Pablo han sido otros de los grandes beneficiados de este plan, con más de 300 plazas nuevas. Se han creado 60 en la avenida de la Soleá, 45 en Pedro Romero, 65 en Villas Cuba, 64 en Antioquía y 98 en Santa Clara de Cuba, todas a través de las transformación del cordón a la batería. De igual modo, también se han habilitado nuevas plazas en el Polígono Industrial Carretera Amarilla (190) y en la calle Camino de los Toros, en Pino Montano, con 70 estacionamientos más.
En cuanto al centenar de aparcamientos para motos, la mayoría de ellas (33) están en Méndez Núñez. El resto se sitúan en Santa Justa (20) y otras zonas de la ciudad.