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Movilidad probará ampliar el horario para la carga y descarga en el centro

El Ayuntamiento y los empresarios acuerdan aumentar los tramos horarios para el reparto de mercancías de 7 a 12 y de 15 a 18 horas. La medida se pondrá a prueba los próximos 18 de meses

06 dic 2016 / 20:42 h - Actualizado: 07 dic 2016 / 08:00 h.
"Movilidad","Juan Carlos Cabrera"
  • Zona de carga y descarga para vehículos ubicada en un lateral de la Plaza del Pumarejo, en la zona norte del Casco Antiguo. / Paco Puentes
    Zona de carga y descarga para vehículos ubicada en un lateral de la Plaza del Pumarejo, en la zona norte del Casco Antiguo. / Paco Puentes

El gobierno municipal y los representantes de los empresarios sevillanos han llegado a un acuerdo con el que facilitar la distribución de mercancías en los negocios del Casco Antiguo. De este modo, y tras un encuentro mantenido esta semana por ambas partes, se ha pactado la ampliación del horario vigente de autorización para la carga y descarga, que pasará de seis a ocho horas diarias en las calles del centro, ganando una hora por la mañana (de 7 a 12 horas) y otra por la tarde (entre las 15 y las 18 horas) con carácter general.

Pero los responsables de la Delegación de Movilidad advierten que será solo una solución transitoria mientras se termina la redacción del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, actualmente en fase de adjudicación, en el que debe quedar definida una alternativa definitiva que facilite esta labor tanto a las empresas como a los trabajadores. Por eso ahora el Ayuntamiento se refiere a un acuerdo «provisional» y deja claro que, bajo su criterio, tan importante es esta demanda sobre la carga y descarga como el derecho de los vecinos afectados a poder estacionar sus vehículos en estas zonas habilitadas.

Así se lo manifestó el delegado de Movilidad, Juan Carlos Cabrera, a los miembros de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES), a los que trasladó también los resultados de un análisis realizado por los técnicos municipales en el que se ahondaba en las necesidades de los establecimientos y de los usuarios de la zona. «Entendemos que siempre es necesaria que exista la plena convivencia en aquellos lugares donde generalmente los espacios disponibles en el viario público son bastante limitados», como en el caso de las calles del Casco Antiguo.

Aún así, y al margen de esta falta de espacios, Cabrera destacó que los principales problemas se producen en el tramo final de la mañana, mientras que en las primeras horas de la jornada la ocupación suele ser bastante menor. Por ello, consideró que «en muchos casos, las necesidades de ampliación de estos horarios no responden tanto a que sean insuficientes sino a que la apertura de los propios establecimientos a los que sirven las mercancías se realiza muy entrada la mañana». Un aspecto que, a su entender, deja la responsabilidad de la mejora de la situación actual en manos de los propios negocios y no tanto en las posibles medidas que se adopten desde la administración local. Pues el objetivo final pasa porque la carga y descarga «se adapte progresivamente a las necesidades de la capital, como ya ocurre en otras ciudades de España y Europa, con horarios que sean mucho más restringidos».

Esta nueva medida tendrá un periodo de vigencia de 18 meses, justo el tiempo necesario para que se concluya la redacción del futuro Plan de Movilidad Urbana Sostenible. En él se contemplará un apartado específico sobre la carga y descarga con un estudio sobre las pautas concretas sobre distribución de las mercancías para optimizar al máximo los espacios disponibles en la ciudad desde la perspectiva del «interés general» del conjunto de los ciudadanos y usuarios. Por su parte, desde el sector de los empresarios se adquirió el compromiso de llevar a cabo durante este periodo de año y medio una labor de «concienciación y optimización de la logísitica» durante las horas de reparto de mercancías.

El gobierno municipal y los representantes de los empresarios sevillanos han llegado a un acuerdo con el que facilitar la distribución de mercancías en los negocios del Casco Antiguo. De este modo, y tras un encuentro mantenido esta semana por ambas partes, se ha pactado la ampliación del horario vigente de autorización para la carga y descarga, que pasará de seis a ocho horas diarias en las calles del centro, ganando una hora por la mañana (de 7 a 12 horas) y otra por la tarde (entre las 15 y las 18 horas) con carácter general.

Pero los responsables de la Delegación de Movilidad advierten que será solo una solución transitoria mientras se termina la redacción del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, actualmente en fase de adjudicación, en el que debe quedar definida una alternativa definitiva que facilite esta labor tanto a las empresas como a los trabajadores. Por eso ahora el Ayuntamiento se refiere a un acuerdo «provisional» y deja claro que, bajo su criterio, tan importante es esta demanda sobre la carga y descarga como el derecho de los vecinos afectados a poder estacionar sus vehículos en estas zonas habilitadas.

Así se lo manifestó el delegado de Movilidad, Juan Carlos Cabrera, a los miembros de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES), a los que trasladó también los resultados de un análisis realizado por los técnicos municipales en el que se ahondaba en las necesidades de los establecimientos y de los usuarios de la zona. «Entendemos que siempre es necesaria que exista la plena convivencia en aquellos lugares donde generalmente los espacios disponibles en el viario público son bastante limitados», como en el caso de las calles del Casco Antiguo.

Aún así, y al margen de esta falta de espacios, Cabrera destacó que los principales problemas se producen en el tramo final de la mañana, mientras que en las primeras horas de la jornada la ocupación suele ser bastante menor. Por ello, consideró que «en muchos casos, las necesidades de ampliación de estos horarios no responden tanto a que sean insuficientes sino a que la apertura de los propios establecimientos a los que sirven las mercancías se realiza muy entrada la mañana». Un aspecto que, a su entender, deja la responsabilidad de la mejora de la situación actual en manos de los propios negocios y no tanto en las posibles medidas que se adopten desde la administración local. Pues el objetivo final pasa porque la carga y descarga «se adapte progresivamente a las necesidades de la capital, como ya ocurre en otras ciudades de España y Europa, con horarios que sean mucho más restringidos».

Esta nueva medida tendrá un periodo de vigencia de 18 meses, justo el tiempo necesario para que se concluya la redacción del futuro Plan de Movilidad Urbana Sostenible. En él se contemplará un apartado específico sobre la carga y descarga con un estudio sobre las pautas concretas sobre distribución de las mercancías para optimizar al máximo los espacios disponibles en la ciudad desde la perspectiva del «interés general» del conjunto de los ciudadanos y usuarios. Por su parte, desde el sector de los empresarios se adquirió el compromiso de llevar a cabo durante este periodo de año y medio una labor de «concienciación y optimización de la logísitica» durante las horas de reparto de mercancías