En la noche de este viernes ha fallecido en Sevilla a los 88 años el dramaturgo sevillano Salvador Távora. Entre otros reconocimientos recibió la Medalla de Oro a las Bellas Artes, Medalla de Andalucía, Hijo Predilecto de Sevilla y el Premio Max de Honor en 2017.
El Ayuntamiento de Sevilla acogerá la capilla ardiente a partir de última hora de la tarde para que los ciudadanos puedan dar su último adiós al también director y autor sevillano. La capilla ardiente se instalará en Sala Capitular baja de la Casa Consistorial, a la que se accede por la puerta principal del Ayuntamiento, a partir de esta tarde, mientras que continuará el sábado hasta la celebración del funeral.
Perfil
Salvador Távora, director teatral y coreógrafo andaluz, director de la compañía La Cuadra de Sevilla y conocido por sus simbólicas y particulares representaciones que incluyen hasta lidias reales de toros, nació en Sevilla el 3 de abril de 1930, Salvador Távora, Premio Max de Teatro 2017, debutó en 1972 Madrid, donde estrenó su famosa "Quejío", sorteando la censura, y en cuyo estreno intervino el propio Távora como actor y cantaor.
Precisamente esa fue la última obra que representó, en 2017, cuando se cumplían 45 años de su estreno. Un lamento de los jornaleros andaluces que pudo verse también en la Bienal de Flamenco de Sevilla.
A los 14 años, tras los estudios primarios, ingresó de aprendiz en los talleres mecánicos de una fábrica de su ciudad, donde trabajó como soldador, oficio que compaginó con la ampliación de conocimientos en clases nocturnas impartidas en la misma fábrica.
Durante su juventud se dedicó al toreo, afición que empezó a practicar en el matadero de la capital hispalense y tiempo después trasladaría a la escena.
Vistió por primera vez el traje de luces el 17 de junio de 1951, con el nombre de "Gitanillo de Sevilla", apadrinado por Rafael Gómez "El Gallo", y se retiró el 21 de agosto de 1960.
Su llegada al teatro estuvo marcada por espectáculos flamencos costumbristas y al uso, hasta que en los años 60 apostó por reflejar la situación social de Andalucía.
A comienzos de los 70 fue requerido por el crítico José Monleón para formar parte del Teatro Estudio Lebrijano, con motivo de su participación en el Festival Mundial de Teatro de Nancy (Francia), en abril de 1971 y Távora ejecutó el cante dentro del espectáculo de Juan Bernabé "Oratorio".
Fruto de esta experiencia decidió montar, a finales de ese año, el espectáculo "Quejío", donde arremetía contra el academicismo con singular lenguaje teatral y que presentó en un local de su barrio llamado La Cuadra, origen de su homónima compañía.
En 1972 llevó su "Quejío" al Pequeño Teatro del TEI de Madrid, pero no fue, hasta el Festival de Teatro de las Naciones celebrado en Francia cuando Távora despertó el interés de crítica y público.
En el Festival de Teatro de Nancy (Francia) presentó en 1975 "Los palos" y, dos años después, "Herramientas", obra en que utilizó como valores culturales de comunicación los instrumentos del trabajo manual y cotidiano.
A estos montajes siguieron "Andalucía amarga" (1980) y "Nanas de espinas" (1982), basado en las "Bodas de sangre" de Lorca. En 1985 estrenó en Sevilla "Piel de toro", sobre algunos ritos ibéricos.
En 1987 llevó a escena en el Teatro Español de Madrid el clásico griego "Las bacantes" -Premio Ercilla de ese año-, por encargo del director Miguel Narros.
En 1988 volvió a su origen andaluz con "Alucema (Aires de historia andaluza)", obra presentada en el Festival de Mérida, por la que recibió varios galardones.
Por requerimiento de Nuria Espert, participó como coreógrafo en el montaje de "La Traviata" en 1989, su primera intervención en el mundo de la ópera y un año después, sorprendió de nuevo con la puesta en escena de la obra de García Márquez "Crónica de una muerte anunciada", montaje muy elogiado por el escritor colombiano.
Para 1992 preparó el montaje "Picasso andaluz o la muerte de un minotauro", estrenado en Perpiñán (Francia) y con el que visitó en agosto el Lincoln Center de Nueva York y, al mes siguiente, lo presentó en la "Expo" de Sevilla.
En 1993 hizo con la compañía de Vitoria Teatro Gasteiz, a partir de unos textos de Ignacio Amestoy, "Pasionaria, no pasarán", su primer espectáculo creado y dirigido para una compañía ajena a La Cuadra.
En 1996 preestrenó en el Festival de Música Castillo de Perelada (Gerona) su versión de "Carmen", que fue llevada a Madrid, incluía la lidia de un toro, algo que más adelante también recogió su "Don Juan de los ruedos" y causó mucha polémica en Cataluña, donde los toros eran actores, aunque en el resto de España pudo verse completo, con 12 caballos y la actuación del torero Javier Conde y del rejoneador Angel Peralta.
En 2005, volvió de nuevo a Peralada con versión propia de la lorquiana "Yerma", su "Yerma mater".
Premio Max de Teatro en 2017, recibió la Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes 1985, el Premio Andalucía de Teatro de 1990, el Premio Almenara de las asociaciones culturales andaluzas en Cataluña, y su grupo la Medalla de Plata de Andalucía de 1991.
Es Hijo Predilecto de Sevilla, Cruz de Sant Jordi (1997), Premio de Honor del Teatro Andaluz (2013) y Premio de la Asociación de Directores de Escena de España (2015).
En mayo de 2018 Távora recibió el homenaje del Festival Internacional de Teatro y Artes de Calle de Valladolid (TAC). Allí pronunció una máxima que trasladó a su carrera: "El arte sin compromiso es una cosa inservible".
Hoy el teatro en Andalucía está de luto. Ha fallecido el gran Salvador Távora, medalla de Andalucía, la tierra de sus sueños y de su corazón, andaluz renovador y comprometido. Descanse en paz. JM.M
— Juanma Moreno (@JuanMa_Moreno) 8 de febrero de 2019
Nos deja un genio que escarbó en nuestras raíces para hacer más grande y universal a #Andalucía. Nos queda su arte, renovador del teatro anclado en el flamenco, auténtico e imperecedero. Mi pesar por la muerte de Salvador Távora, medalla de nuestra tierra, que nunca lo olvidará. https://t.co/cP3ha3TqYs
— Susana Díaz Pacheco (@susanadiaz) 8 de febrero de 2019
Hoy es un día triste para la cultura y para Sevilla. Con Salvador Távora perdemos uno de nuestros grandes referentes aunque su legado permanecerá siempre con nosotros.
— Juan Espadas Cejas (@JuanEspadasSVQ) 8 de febrero de 2019
Mi más sentido pésame a su familia, amigos y al mundo de la cultura. pic.twitter.com/OlfonS9FwW
Nuestro más sentido pésame en el fallecimiento de nuestro vecino D. Salvador Távora, dramaturgo de prestigio internacional que siempre distinguió a nuestra Hermandad con su cariño y colaboración. Descanse en paz. pic.twitter.com/IQGCl6491X
— Dolores del Cerro (@DoloresdelCerro) 8 de febrero de 2019
Ha muerto Salvador Távora, renovador del teatro desde los años sesenta del siglo pasado. Yo asistí en el Teatro Principal (75 ó 76) a su obra “Quejío”, impresionante. Que la tierra le sea leve pic.twitter.com/Fz4mtHSIGE
— Javier Lambán (@JLambanM) 8 de febrero de 2019
Triste. Se nos va Salvador Távora, que entendió la cultura como una herramienta para los que toman partido y no como un lujo para los neutrales.
— Daniel González Rojas ??#AdelanteSevilla (@rojosevillano) 8 de febrero de 2019
¡En pie andaluces de los campos!
¡En pie Andaluces del taller!
¡En pie andaluces del trabajo
en cualquier país que estéis! pic.twitter.com/B8cJrhxxvx
Mis condolencias por la muerte de Sálvador Távora, el gran renovador del lenguaje teatral y quien mejor supo llevar el #Flamenco al #Teatro
— Isabel Ambrosio (@isabel_ambrosio) 8 de febrero de 2019
DEP. pic.twitter.com/qn5Oj6PTxw