Negocio nocturno: el ocio frente al descanso

Sevilla celebra la primera cita de los profesionales del mundo de la noche, donde debaten sus principales problemas

17 may 2017 / 06:09 h - Actualizado: 17 may 2017 / 06:09 h.
"El ocio nocturno a debate"
  • Organizadores del congreso y autoridades, durante la inauguración del encuentro. / Manuel Gómez
    Organizadores del congreso y autoridades, durante la inauguración del encuentro. / Manuel Gómez

El Congreso Nacional de Ocio Nocturno de Sevilla se inauguró ayer en Fibes. La cita, la primera vez que los empresarios de la noche se reúnen para poner en común cuáles son sus intereses, fue inaugurada por el concejal de Hábitat Urbano (y Turismo), Antonio Muñoz.

Los presentadores, Irache Rodríguez y Valentín García, expusieron que el ocio nocturno es «algo tan serio como la diversión de los demás» y el congreso abordará cuestiones como el cambio de modelo generacional de negocio, con los consumidores millenials [los nacidos en la última década del siglo XX] y las nuevas tecnologías vaciando los locales «porque el consumidor ahora se siente el protagonista y le gusta sentirse deseado: es un consumidor cruel».

Además, cuestiones como la seguridad y las aglomeraciones, el modelo español de precios bajos y autoridades permisivas se debatieron. «Siempre hemos estado orgullosos del número de bares en España. Ahora también de la calidad», sentenciaron los presentadores.

Por su parte, el concejal de Turismo se congratuló de que los organizadores hubieran elegido Sevilla como punto de partida para estos congresos, y ofreció la ciudad como «sede permanente». «Sevilla», agregó Muñoz, «es una ciudad turística, con un clima envidiable, pero encima es que es divertida, aunque hayamos tenido complejos para incluir esa faceta del ocio nocturno en las promociones que se centraban solo en los monumentos o la cultura».

La apuesta del Consistorio es una oferta nocturna «reglada, ordenada y siempre respetuosa con la convivencia vecinal y el derecho al descanso, que contribuya a reforzar a su vez la competitividad del destino Sevilla».

El delegado ha comentado que una oferta de ocio nocturno es de gran importancia en la elección de un destino turístico por parte de los viajeros y, por tanto, debe ser un complemento para el conjunto de recursos patrimoniales, culturales, deportivos o gastronómicos.

Se trata, según ha abundado, de «conciliar» intereses y siempre respetando las normas. «De hecho, ese congreso nacional se concibe como un foro para el debate, para contrastar experiencias.

«Si el ocio nocturno lo profesionalizamos y lo adecuamos a las normas y trabajamos desde el diálogo y el consenso, se generarán oportunidades económicas y laborales, al tiempo que la imagen de la ciudad y la competitividad de su actividad turística se verán fortalecidas. Lo contrario, dejar un ocio nocturno de bajo nivel o incumplidor de las normas, supondría que la imagen de la ciudad y su competitividad turística se resentirían», concluyó Muñoz.

Por su parte, el director general de Turespaña, Manuel Butler, incidió en el debate de la nueva figura del Alcalde de la Noche –un mediador más o menos politizado en grandes ciudades como Ámsterdam, Berlín o Londres entre los empresarios de la noche y los ciudadanos sufridores del ocio de los demás– y recordó que en las lenguas de media Europa «fiesta» es un neologismo que han adoptado del español por algún motivo que algo tendrá que ver con el ocio nocturno. Después ofreció cifras. Mareantes: 75,60 millones de llegadas anuales de turistas a todo el país. 77.300 millones de euros de gasto de esos turistas... y la posibilidad de atinar más gracias a la identificación de un guiri especialmente generoso, el turista cosmopolita, del que habla el despiece vecino.

Quizá uno de los aspectos más esperados del congreso haya sido el relato de las experiencias de esos alcaldes de la noche mencionados más arriba. El de Ámsterdam, Mirik Milan, defendió que la noche es el ecosistema donde las personas con talento recargan sus pilas y crece la economía. En su ciudad, 800 millones de euros y 13.000 empleos solo en el sector de la música electrónica para un país de 17 millones de habitantes. Además, las inversiones para reconvertir instalaciones abandonadas en espacios que combinan el coworking (oficina compartida) y ocio en cinco años suman 48 millones de euros.

En su ciudad, al contrario que en Londres –donde el Zar de la Noche es un cargo político– el Alcalde de la Noche es una figura independiente y sin ánimo de lucro, surgida a raíz de los excesos de más de un noctámbulo y el conflicto con esta máquina de generar dinero que también funciona por las noches. «La diferencia con un problema durante el día era que el Ayuntamiento reaccionaba siempre igual: tenemos que parar esto. Pero es que donde bailan muchas personas también trabajan muchas personas», arguyó.

La misión política del Alcalde de la Noche, siguió Milan, es hacer que todas las partes «se sienten a la mesa para hablar, para que los legisladores hagan leyes sabiendo lo que pasa a partir de las doce de la noche y lo que hagan estimule la industria y una vida nocturna acogedora, vibrante y segura».

En este sentido uno de los logros ha sido las licencias de 24 horas para locales que combinan sus funciones de oficina con las de museo, casa de exposiciones, bar de copas y discoteca. ¿Y qué sacan los vecinos? «Antes», explica Milan, «la hora de cierre era la misma para todos los locales. Llegaba y había miles de personas en la calle, imposibles de controlar».

Como ejemplo de algunas de estas zonas de ocio 24 horas situó el área de RembrandtPlein, una plaza dedicada al ocio nocturno donde prima la seguridad y de la que se encargan amigables azafatas y azafatos que evitan que la gente «se meta en follones: ‘mira, como hagas ruido la policía está allí; es mejor que no bebas ya más...’. Y además, los vecinos tienen a su disposición una aplicación móvil para que los excesos lleguen a la policía y actúe. Que no les pase como ocurría antes, que llamaban a la policía a las dos de la madrugada del sábado y el ayuntamiento mandaba a alguien el martes por la mañana que acababa diciendo a los vecinos que el foco de problemas para los vecinos ya no estaba».