Barrios

«Ni en Navidad descansamos en la Macarena de los incívicos»

Los vecinos alertan de un «empeoramiento» del conflicto con los sin techo, con intentos de robos a coches, amenazas a viandantes, una fogata de cartones en la muralla... Exigen una presencia policial permanente y el cumplimiento de las ordenanzas municipales y de la ley autonómica sobre consumo de alcohol en la calle

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
26 dic 2018 / 13:13 h - Actualizado: 26 dic 2018 / 16:20 h.
"Barrios","Distrito Macarena","Patrimonio","Seguridad ciudadana"
  • Intervención de Bomberos y de Policía Local en una fogata en el interior de las murallas de la Macarena. Foto: Emergencias Sevilla.
    Intervención de Bomberos y de Policía Local en una fogata en el interior de las murallas de la Macarena. Foto: Emergencias Sevilla.

«Esto va cada vez a peor y no tiene pinta de que se vaya a resolver en breve. Ni en Navidad descansamos los vecinos de los incívicos». La asociación de vecinos y comerciantes de la Macarena ha alzado de nuevo la voz para denunciar un «empeoramiento» de los problemas de convivencia, seguridad y limpieza que, según cuentan, sufren a diario a las puertas de sus casas a consecuencia de la «inacción municipal» con respecto a la «actitud incívica y, a veces, hasta delictiva» de personas indigentes que deambulan en torno a los centros municipales de acogida que concentra el barrio.

«Ni en Navidad descansamos en la Macarena de los incívicos»

Los representantes vecinales aseguran que los últimos días han padecido un verdadero infierno en el barrio, en concreto en el «punto negro» que supone la calle Don Fadrique. «Hemos tenido un señor con un objeto punzante, creemos que un destornillador, a la altura del número 53, en el carril bici. Amenazaba a la gente y, luego, trató de abrir un coche para robar. Cuando llamamos a la Policía, cuál es la sorpresa, que nos dice que sin denuncia no puede hacer nada... y encima multa al coche porque dice que está estacionado en una zona de carga y descarga», relatan indignados los vecinos, que lamentan que «la Policía Local no actúa de oficio ni hace cumplir las ordenanzas municipales ni la ley andaluza sobre el consumo de alcohol en la calle».

Retirada de los nuevos bicicleteros

En este sentido, la entidad vecinal, que hace unos meses se salió de las mesas de trabajo del Ayuntamiento por considerarlas «ineficientes», señala también «la permisividad» que se está tenido en estos días con quien bebe alcohol en la calle. «Hay un bar de Don Fradrique donde se han llegado a concentrar más de 40 personas bebiendo fuera y fumando porros. Ni se podía pasar por la acera».

A todo ello se suma la reciente instalación de bicicleteros en la calle. Explican los residentes que «invitaban» a los indigentes a sentarse y consumir. «Hemos tenido que solicitar al distrito que los retiren. Nos han dicho que no sabían de esta actuación, que corresponde a Urbanismo. Finalmente lo han quitado de dos puntos, pero aún quedan algunos más».

«Ni en Navidad descansamos en la Macarena de los incívicos»

De igual manera, los vecinos y comerciantes de la Macarena aseguran que la ayuda navideña que se ha realizado estos días sobre los sin techo de la zona ha tenido consecuencias negativas entre los residentes. «El reparto de colchones y mantas está muy bien, pero no para terminar montando una cama que ocupa toda la calle. Lo que hay es que atenderlos en el albergue». Asimismo, consideran que la calle «no es el lugar más idóneo para montar una peluquería y ponerse a despiojar», sino que para estos están los centros sociales.

«Fogata» en la muralla

Otro episodio que ha colmado la paciencia de estos vecinos ha tenido lugar el pasado lunes, el día de Nochebuena. «Tuvieron que venir hasta los Bomberos porque habían hecho una fogata de cartones en las murallas. Hubo hasta un herido con quemaduras». Reclaman igualmente más vigilancia y protección para este Bien de Interés Cultural (BIC) y Patrimonial de España. «Se meten dentro y y hacen de todo. Es una pena porque está siempre llena de suciedad y basura», apuntan desde la entidad vecinal, que insiste al Ayuntamiento en que «pongan al menos una pareja de policía» que patrulle toda la zona.