«No queremos cerrar el colegio. Vamos a luchar»

La Junta retira el concierto a la única clase de 3 años de El Trébol, pese a tener demanda, no segregar ni ser religioso

22 feb 2017 / 14:44 h - Actualizado: 23 feb 2017 / 07:55 h.
"Educación"
  • Colegio El Trébol, en la esquina de la avenida Cruz del Campo con Alejandro Collantes, en Nervión. / Jesús Barrera
    Colegio El Trébol, en la esquina de la avenida Cruz del Campo con Alejandro Collantes, en Nervión. / Jesús Barrera

El Trébol es un pequeño colegio de Nervión, un barrio con carencia de centros públicos y con graves problemas de escolarización porque la zona es tremendamente amplia. No segrega por sexos, no es religioso, sólo tiene una línea de Infantil y da trabajo a doce mujeres que ahora temen por sus puestos de trabajo. La razón: la Junta ha decidido anular el concierto con la única clase de tres años que tienen y renovar por sólo un año el de las unidades de cuatro y cinco años. Así, en tres cursos podrían estar abocados al cierre, aunque desde la dirección anuncian que lucharán para que esto no ocurra.

En primer lugar, recurrirán la decisión y, si no logran su objetivo, acudirán a los tribunales.

La Junta asegura que la razón de la retirada del concierto es la falta de alumnos. Desde el colegio lo niegan. «Vamos a luchar. No queremos cerrar el colegio porque hacemos un servicio reconocido en la zona y porque vivimos de esto», aseguran desde la dirección tras apuntar que al final de la escolarización tenían 25 niños en la clase de tres años, si bien ahora son 17 porque «algunos padres buscan otros centros con continuidad». Es decir, con Primaria. Lo cierto es que El Trébol es «el coche escoba». Allí acaban todos los niños que no logran plaza en centros como la Sagrada Familia, Portacoeli, Buen Pastor o Salesianas.

«La propia Junta nos manda aquí a los niños para que estén cerca de sus domicilios. Le venimos bien a Educación y no sé por qué nos retira el concierto creando un problema que no había», lamentan desde el centro.

Y más. El Trébol se siente «desamparado» por la Consejería de Educación precisamente por esa falta de continuidad. La dirección asegura que la causa de no tener muchas más solicitudes en primera instancia es por la incertidumbre existente para pasar a Primaria, «ya que después de muchos años luchando por tener una salida para nuestros alumnos, nos dieron una adscripción al Cruz del Campo, centro –pared con pared– que dijeron que se creaba sin Infantil para que entraran nuestros alumnos, pero no fue así, ya que la adscripción varía cada año y se ve reducida cada vez más, hasta el 50 por ciento en este curso. La otra opción es un colegio público que, por estar más lejos, es rechazada por los padres», apuntan. A pesar de esto, la dirección afirma que todos los años llenan la clase de tres años en la segunda vuelta de la escolarización.

De hecho, en el aula de cinco años hay 24 alumnos. «Desde 1968 somos un centro reconocido en la zona y con fama de dar una buena enseñanza», reiteran con el apoyo de los padres.

De hecho, aunque los niños no tienen Primaria en El Trébol, para el próximo curso ya se sabe que, al menos, habrá 8 solicitudes para la clase de tres años en primera opción, «y muchos más que lo solicitarían en segunda opción. En concreto, en este curso hemos tenido 37 solicitudes como subsidiarios».

Está, además, el caso de los padres que tienen ya hijos en el Cruz del Campo y que quieren, por la proximidad, que sus hermanos pequeños logren una plaza concertada en El Trébol.

«La otra opción para nosotros no es viable porque vivimos en Luis Montoto, cerca de San Benito, y el otro colegio público adscrito al Cruz del Campo nos queda muy muy lejos. Y pagar uno privado no podemos», defiende una madre cuyo hijo estudió en El Trébol precisamente por no lograr plaza en el colegio concertado de Nervión solicitado. «¿Dónde irán los hermanos pequeños de los alumnos del Cruz del Campo?», pregunta.

Así, la retirada del concierto por parte de la Junta causaría «un grave perjuicio», no sólo para la dirección del colegio que tendría que afrontar un futuro incierto –con la pérdida de puestos de trabajo que conllevará–, sino también para muchos padres. Por este motivo, tras una recogida de firmas contra la retirada del concierto, van a presentar cartas ante la Delegación provincial de Educación exponiendo su intención de llevar a sus hijos a El Trébol si no hay cambios.

¿Y podría el colegio subsistir sin concierto? La dirección del centro, que aún no ha sido recibida por la delegada de Educación, Francisca Aparicio, pese a su solicitud, asegura que harán todo lo posible por no cerrar, pero recuerdan que pagan alquiler y muchos gastos de mantenimiento. «No sabemos qué pasará en dos años, pero si nos quitan las tres líneas concertadas de Infantil nos abocan al cierre», auguran.