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Furgonetas de la Policía Nacional salen de la calle Macasta. / Francisco García Paños. -
Juan Bautista fue desalojado hace más de un mes de su vivienda en la calle Macasta. / José Luis Montero -
Furgonetas de la Policía Nacional salen de la calle Macasta. / Francisco García Paños.
La Policía Nacional ha procedido desde alrededor de las nueve de la mañana a un nuevo desahucio en el edificio número 3 de la calle Macasta, según confirmaron fuentes policiales. Se trata de una pareja de ancianos que ha sido desalojada del edificio, en el que otras dos viviendas cuentan con órdenes de desalojo merced a las acciones legales promovidas por el propietario del edificio y después de que ya hayan sido desalojados de allí en fechas anteriores otros dos vecinos.
Así, fuentes municipales han explicado que hasta el citado inmueble ha acudido un equipo de la Unidad Municipal de Intervención Social en Emergencia Sociales (Umies) para ofrecer ayuda a estas personas, aunque la pareja finalmente la habría rechazado al contar con un sitio alternativo donde alojarse. La Policía ha cortado la calle por sus dos extremos. En la salida a la calle San Luis ha colocado a una pareja que informa a quienes tratan de pasar de que no se puede circular por esa calle. En el otro extremo, un grupo de agentes cortan también el paso y aguardan junto a cuatro furgonetas policiales.
A esta misma hora tiene lugar en el Ayuntamiento un pleno extraordinario monográfico de vivienda demandado por el PSOE, Participa e IU. Durante el miso, el concejal Juan Manuel Flores ha explicado que hay que mejorar la comunicación con los juzgados y ha informado de que han activado el protocolo antidesahucios y han enviado a la Unidad de Emergencias Sociales al conocer la situación.
El desahucio que se ha producido a primera hora de la mañana en el número 3 de la calle Macasta ha tenido lugar sin notificación ni previo aviso, según confirmaron fuentes municipales.
Flores informó de que, desde que el equipo que encabeza Juan Espadas accedió a la Alcaldía, han parado 34 casos de desahucios. Explicó también lo evidente: que hay que mejorar la comunicación con los jueces. Resulta como poco chocante que, mientras se debaten las necesidades de vivienda de la población de Sevilla, se lleve a cabo un desahucio sin que nadie en el pleno municipal tenga ninguna noticia al respecto. El concejal añadió que el gobierno trabaja en la comunicación entre el Ayuntamiento y los juzgados, pero que lleva su tiempo. «Casos como el de Macasta de esta mañana, o el reciente de San Jerónimo, no pueden seguir produciéndose», concluyó Flores.
El edificio de la calle Macasta es conocido porque el pasado 19 de octubre se procedió al desahucio de Juan y Valentín, que ocupaban el bajo y ahora están realojados en una residencia de mayores.
Este desalojo se produce justo después de que el Ayuntamiento anunciara que el parque público de viviendas sociales se incrementará en breve gracias a la conversión de viviendas protegidas que estaban en venta en viviendas en alquiler. El alcalde, Juan Espadas, explicó ayer que la vivienda es una prioridad de su equipo de gobierno y que, desde su llegada al poder, se han producido en Sevilla «cero desahucios».