«Ojalá la gestación subrogada sea una conquista futura»

Agustín Cañete, secreatario de Organización de JSE. Es el primer sevillano que ocupa el número 2 de Juventudes Socialistas en España. Y lo hace sin morderse la lengua en temas espinosos, en el que sus mayores (PSOE) están en contra. Susanista confeso, reivindica que toca remar juntos por Pedro Sánchez

Iñaki Alonso @alonsopons /
22 jul 2017 / 09:25 h - Actualizado: 22 jul 2017 / 09:28 h.
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  • El secretario de Organización de JSE, Agustín Cañete, sentado en un bando del Muelle de Nueva York de Sevilla. / Jesús Barrera
    El secretario de Organización de JSE, Agustín Cañete, sentado en un bando del Muelle de Nueva York de Sevilla. / Jesús Barrera

Nunca un socialista sevillano llegó tan alto en Juventudes en España, donde parecía existir un techo de cristal para los nacidos abajo de Despeñaperros. Agustín Cañete lo ha roto aupándose como número 2 de la organización, tras una carrera que, a sus 27 años, es meteórica. Susanista confeso, ya ha estado en dos listas electorales: las municipales con el ahora alcalde Juan Espadas; y las generales. En ambas se quedó fuera, aunque trabaja entre bambalinas en Plaza Nueva. Como hace, desde hace días, con los jóvenes socialistas españoles.

—¿Qué ha pasado para que no haya habido hasta ahora ningún sevillano en la Ejecutiva federal de Juventudes?

—El secretario general andaluz, José Carlos Durán, entendía que había que retomar una relación con el federal y coincidía con la idea de Nino Torre. Si hoy Andalucía tiene una representación es porque se ha sabido tender puentes, estrechar lazos y diseñar una agenda común con Ferraz.

—¿Cuáles son los retos inmediatos en Juventudes y sobre todo en la secretaría de Organización que es?

—(interrumpe) La sala de máquinas. El objetivo es volver a recuperar el voto joven del PSOE. Hubo muchos que votaron a Podemos que han visto que en estos dos años, incluida la legislatura fallida, aquel partido no ha cambiado nada su realidad. Queremos reengancharnos en ese mensaje de que somos la única fuerza que podemos cambiar las cosas. Para eso hay que escuchar mucho. Tenemos dos oídos y una boca por lógica. A veces hemos hablado mucho y no nos hemos parado en escuchar.

Juventudes debe hablar de lo que le interesan los jóvenes. No puede hablar de ello una persona de 60 años. A los jóvenes les preocupa la precariedad laboral, que en algunos casos les obliga a emigrar. —¿Cuándo se rompió ese vínculo con los jóvenes?

—Hay una población de 25 a 30 años que votó masivamente al PSOE con el lema de Zapatero no nos falles. Aunque es de mis referentes y lo tengo como figura a seguir, la segunda legislatura hizo cosas que no hubiésemos querido y por la que muchos dejaron de identificarse con el PSOE.

—¿Pedro Sánchez puede ser el perfil ideal para recuperar a esos jóvenes? Juventudes apostó por Susana Díaz

—Nuestro trabajo es ayudar al PSOE y Pedro a ganar las elecciones con el público joven. Vamos a trabajar en estrategias de juventud para recuperar ese electorado. Seguro que nos dará nuestro espacio.

—Si van a empezar, ¿no se han puesto en contacto aún? Sánchez y parte de la Ejecutiva se ausentó en su congreso.

—Nos llamó y la próxima semana vamos a concertar citas para coordinar la agenda.

—¿Es difícil curar heridas tras una etapa tan convulsa?

—Las primarias revolucionan, pero también son un revulsivo. Terminaron el 21 de mayo y al día siguiente ya remábamos en la misma dirección.

—Se ha hablado mucho de la gestación subrogada, ¿cómo limarán esa disparidad del PSOE, que votó en contra en el Congreso, con Juventudes, que está a favor?

—Juventudes siempre estuvo a la vanguardia del PSOE. No nos preocupa abrir el debate de la gestación subrogada. La laicidad del Estado o el matrimonio homosexual fueron debates que nacieron en Juventudes y ahora son banderas del PSOE. Ojalá sea una conquista futura.

—Ahora deja hueco en Sevilla, ¿piensa en alguien para el relevo en el provincial?

—Será lo que los militantes de Sevilla elijan. Lo mejor es saber irse y dejar un legado. Hay cantera suficiente.

—¿Y cuál ha sido su legado?

—En 2011, Juventudes en Sevilla vivió un momento complicado. Mi compañera Ángela López y después yo logramos unificar todas las sensibilidades. Hemos logrado una organización viva, operativa y con grupos de trabajo en materia de educación, memoria histórica o igualdad.

—Pero sí que hubo tensiones, como en JSA de Centro en medio del pulso Sánchez-Díaz, ¿cómo están las aguas?

—Se han calmado. Fue fruto del momento. Ahora estamos todos caminando juntos.

—Sobre todo porque Juventudes no es sólo la primera en abrir debates, sino también en desatar tormentas.

—En el caso de España hemos sido capaces de salvaguardar la organización. Vamos a un congreso con un único candidato donde hay personas que apoyaron a Pedro, a Patxi o a Susana. Y nos hemos encontrado en el mismo proyecto de Juventudes. Hemos dado un ejemplo de responsabilidad que los compañeros tendrán que recogerlo.

—Viene de la agrupación Este, ¿cree que se habla mucho del valor del PSOE en Macarena o Cerro y poco de la suya?

—Si el PSOE sacase los resultados de Este en el resto de España nos iría bastante mejor. Sevilla Este es un barrio urbano y joven, donde somos primera fuerza con una agrupación joven, del año 2007.

—¿Cree que la ciudadanía palpa el cambio que pregona Espadas en la ciudad?

—Estamos empezando a mudar la piel de la ciudad después de mucho tiempo en el cual había pocas inversiones y no se había apostado por la política social y de viviendas. Y la gente lo está notando.

—Zapatero es su referente, ¿y su padre o madre político?

—Mi referente es Zapatero porque me afilié por el impulso de sus leyes y por querer cambiar mi barrio. Y mi madre político es Susana Díaz, a la que conozco y llevo trabajando a su lado nueve años.