Ojo: del Black Friday al ‘Black fraude’

Consumidores. Facua alerta de manipulaciones de precios para simular descuentos y de que la falta de inspecciones facilita el engaño y la competencia desleal ante las rebajas

24 nov 2017 / 06:06 h - Actualizado: 24 nov 2017 / 06:06 h.
"Consumo","Black Friday. La gran cita con el consumo"
  • Cartel publicitario con ofertas del Black Friday en un comercio de Madrid. / Efe
    Cartel publicitario con ofertas del Black Friday en un comercio de Madrid. / Efe

La asociación de consumidores Facua es contundente con el reciente fenómeno comercial del Black Friday. De hecho, su campaña la ha bautizado Black fraude, un nombre que deja claro por dónde van los tiros: «Lo que parece una oportunidad para adquirir un producto necesario o un regalo a un precio atractivo o por debajo del habitual esconde en muchos casos manipulaciones de precios», explica el portavoz de la organización, Rubén Sánchez. Facua anima a cazar estas falsas ofertas y alertar en las redes sociales a otros consumidores para que no piquen.

En estas redes sociales Facua –la segunda organización de consumidores a nivel mundial en número de followers, solo por detrás de la estadounidense Consumers Union– efectuó además una encuesta en la que el 82 por ciento de los consumidores considera no que haya uno o dos casos de abuso en los precios, sino que estos son la mayoría de las empresas. Solo el siete por ciento les respondió que son muy pocas las que ofertan falsos descuentos y el uno por ciento que ninguna incurre en estas prácticas.

La más escandalosa, a juicio de Sánchez, de estas alteraciones de precios se produjo hace unos días: una gran cadena de grandes superficies especializada en electrodomésticos y aparatos audiovisuales con sucursal en Sevilla «subió 800 euros un televisor. Hoy veremos si lo oferta 800 euros más barato como gran descuento por el Black Friday». Esta práctica de subir un precio para luego presentar como un descuento el retorno al coste habitual es solo una de las posibilidades de fraude.

«Más cutre es mantener un precio estable e inventar que se ha bajado el día que se publicita el descuento», añade el portavoz de Facua. Y agrega: «También se pueden anunciar descuentos del 40 por ciento que en realidad son del 20, o subir un producto 300 euros días antes para rebajarlo 350, inventando que esta es la bajada real de precios».

Esta «plaga», insiste, no solo perjudica a los compradores, sino también a los comercios honestos, que los hay.

Facua anima así a que los propios consumidores «se conviertan en cazadores de fraudes» para destapar «las irregularidades que cometen ciertas empresas», explica la web de la campaña: «Para detectar los timos, puede recurrirse a anuncios y catálogos publicitarios o recibos de compras recientes y comparar los precios con los que muestren los productos durante este viernes».

También, explica Sánchez, y no tanto como cacería deportiva de timos este día sino como práctica ante cualquier época de rebajas, se pueden comparar en internet las versiones de una página un día o hasta tres semanas antes del periodo de descuentos, o en las tiendas tradicionales, darse un paseo días antes a ver a cuánto tienen el regalo que deseamos y a cuánto lo ofrecen el día anunciado como gran descuento. «Si se sacan fotos del antes y el después tendremos elementos para exigir a la Junta de Andalucía una sanción o que ella misma envíe inspectores de consumo», apostilla el portavoz de Facua.

De momento, a Sánchez no le consta «ninguna» inspección del Black Friday en Andalucía. En otras autonomías las autoridades han anunciado visitas a los comercios para hoy. «Pero eso no detecta la manipulación de precios días anteriores», se queja.

«El papel de la Junta de Andalucía es nefasto», apostilla. «No es que no solo no haya inspecciones, sino que las sanciones no se hacen públicas. Además son muy pequeñas y al año siguiente a la empresa en cuestión le compensa repetir el fraude. Si no suben las multas deberían colgar en la web de Consumo estas multas porque eso sí saca los colores a quien realiza malas prácticas, y la legislación de consumo obliga a la transparencia en materia de multas. Pero la Administración autonómica no está a la altura de los fraudes que se cometen en el Black Friday ni preocupada por los derechos de los consumidores».

Facua aconseja a los consumidores «que no se dejen cegar por los enormes descuentos que supuestamente se aplican» en muchos productos «y valoren tres elementos esenciales antes de realizar compras: si el precio final es realmente razonable, si el producto resulta necesario o si representa un capricho asumible que no provocará un arriesgado aumento de sus niveles de endeudamiento».