Operar fracturas en 3D al servicio de todos

Especialistas en Cirugía Ortopédica y Traumatología del hospital Virgen del Rocío han impartido el primer curso de impresión tridimensional para profesionales de toda España

12 dic 2017 / 09:06 h - Actualizado: 12 dic 2017 / 09:09 h.
"Sanidad","Investigación"
  • Una treintena de profesionales asistieron a este primer Curso de Impresión 3D en Cirugía Ortopédica y Traumatología. / Fotos: David Quirós
    Una treintena de profesionales asistieron a este primer Curso de Impresión 3D en Cirugía Ortopédica y Traumatología. / Fotos: David Quirós
  • Algunos de los participantes practican lo aprendido en uno de los ordenadores puestos a su disposición.
    Algunos de los participantes practican lo aprendido en uno de los ordenadores puestos a su disposición.

El pasado mes de abril el Hospital Universitario Virgen del Rocío se embarcó en un ilusionante proyecto consistente en aplicar las técnicas de impresión en 3D para intervenir fracturas o resolver deformidades que afectan a diversos huesos (pelvis, rodilla, hombro, codo y columna sobre todo). Después de ocho meses, alrededor de medio centenar de pacientes se han beneficiado de este proceso pionero. Pero el centro sanitario sevillano ha querido ir más allá y compartir sus conocimientos y experiencia en este campo con otros hospitales de España.

Con esa pretensión, especialistas en Cirugía Ortopédica y Traumatología del Virgen del Rocío han organizado a finales de noviembre, con el apoyo de la unidad de desarrollo profesional del centro, el primer Curso de Impresión 3D que se celebra en el país en este campo. Una primera edición en la que han participado profesionales del ámbito más cercano: los hospitales sevillanos Valme y Virgen Macarena y el gaditano Puerta del Mar.

Los 30 asistentes (facultativos, médicos internos residentes y personal de Enfermería) han podido aprender todo el proceso por el cual es posible imprimir un modelo tridimensional a tamaño real de un hueso en material plástico biodegradable, utilizando para ello únicamente software de libre distribución (Open Source) y una impresora 3D doméstica. Los participantes han podido practicar las diversas fases del proceso y comprobar el funcionamiento gracias a varias impresoras 3D instaladas para el curso. Además el curso ha incluido una fase virtual y está en vías de acreditación por la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA).

La impresión 3D es una tecnología aplicada cada vez con más frecuencia a diversos sectores como la automoción, arquitectura, aeronáutica o medicina. De este modo se puede obtener, en un tiempo y a un coste impensable con técnicas de fabricación tradicional, diversos modelos y herramientas a una muy alta calidad.

Esta tecnología en el campo concreto de la Cirugía Ortopédica y la Traumatología supone una revolución por las numerosas posibilidades que proporciona al cirujano. La creación de biomodelos reales de pacientes para planificar o practicar la intervención, la mejora de la comunicación con el paciente, el desarrollo de guías quirúrgicas, la fabricación de prótesis, implantes e incluso tejidos, abre un novedoso campo de investigación, desarrollo e innovación. Por este motivo, la realización de actividades de formación en impresión 3D para profesionales del SAS es de creciente interés.

El curso, desarrollado en el salón de actos del Hospital de Traumatología, ha tenido como equipo docente a facultativos de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Virgen del Rocío: Eduardo Belascoain, Nicolás Méndez, Miguel Ángel Giráldez y Pablo Andrés-Cano (estos dos últimos como coordinadores del curso), además del médico interno residente en esa unidad Fadi Ammari.

Los profesionales han contado también con el equipo de ingenieros de la empresa sevillana Ingeniería 3D Sevilla, integrada por los ingenieros David Serrano, Francisco Rodríguez y Manuel Jesús Borja, que han explicado los detalles más técnicos y la importancia de la colaboración entre traumatólogos e ingenieros de la salud para optimizar los resultados de la impresión 3D.


Un proceso con tres fases

El proceso de impresión 3D de los diversos huesos se realiza en tres fases diferenciadas: en una primera, se obtienen las imágenes médicas de pruebas radiológicas convencionales, principalmente TAC o resonancias; posteriormente se realiza la segmentación de las regiones de mayor interés a imprimir; y, finalmente, se transforma esta información en un modelo que se puede imprimir con tecnología 3D.

Se trata, en definitiva, de personalizar la medicina, como argumenta Pablo Andrés: «Tienes que adaptar la planificación de la cirugía y el diferente instrumental quirúrgico a cada caso». De los 50 pacientes que ya se han beneficiado, abundan las fracturas de «pelvis, rodilla y hombro» en adultos, aunque en algunos casos se puede aplicar en niños, «con prudencia porque no conviene someterles a un TAC por el tema de la radiación; sólo en aconsejables en casos complejos», matiza el doctor Pablo Andrés.