«Oro blanco» para los recién nacidos

El Banco de Leche del hospital Virgen del Rocío donó en un año 1.257 litros destinados a 413 pequeños, el mejor alimento por su aporte nutricional

18 may 2018 / 21:57 h - Actualizado: 18 may 2018 / 22:28 h.
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  • Una participante en esta actividad se dirige al público asistente. / Rafael León
    Una participante en esta actividad se dirige al público asistente. / Rafael León

«Miedo. Tengo miedo. No sé qué ocurrirá Pero la esperanza llega y llega pronto. Una sonrisa amiga me ofrece su ayuda. Es Carmen, del Banco de Leche que, sin saberlo, fue como una mantita en pleno invierno. Me asesora con todo su amor. Yo para ella no soy una más. Soy una mami en apuros». Irene no podía contener la emoción al contar su experiencia como madre donante de leche. Una donación que para ella fue tan terapéutica como el alimento lo era para los pequeños receptores.

En el Día Mundial de la Donación de Leche Materna madres, padres, abuelos, abuelas y profesionales de la Unidad de Neonatología se han dado cita en el salón de actos del Hospital de la Mujer del Hospital Universitario Virgen del Rocío, en el que donantes y receptores se han unido para contar su experiencia.

El Banco de Leche del hospital Virgen del Rocío dispensa leche materna a los bebés prematuros y recién nacidos enfermos que lo necesitan. En concreto, son los grandes prematuros, de menos de 1.500 gramos de peso, los recién nacidos sometidos a intervenciones quirúrgicas complejas y los neonatos con determinadas cardiopatías congénitas los principales beneficiarios. Actualmente incluye a los recién nacidos de los hospitales Virgen del Rocío, Valme y Macarena, y está en proceso continuo de ampliación.

El Banco, que inició su andadura hace ya un año, ha tenido un gran crecimiento y una gran acogida y, a día de hoy, son ya 223 donantes las que participan en la iniciativa, 1.257 litros de leche los recaudados y 413 los receptores de este «oro blanco», como lo llaman los trabajadores del Banco.

Para los profesionales médicos, como Pepa Aguayo, impulsora de esta iniciativa en Andalucía occidental, la leche materna humana es el mejor alimento para los recién nacidos, ya que les aporta los nutrientes y las proteínas que los más pequeños necesitan, además de contribuir a fortalecer su sistema inmunológico.

«Mientras que haya un niño que lo precise y madres que donen no podemos parar», aseguraba Aguayo.

Cristina fue la primera donante del Banco de Leche. Su hijo Fernando se encuentra en perfectas condiciones a día de hoy y su madre aún recuerda el esfuerzo tan grande que hacía su hija sacándose leche todos los días para que otros pequeños pudieran beneficiarse de la leche que sobraba. «Tengo que hacerlo porque un día puede hacerme falta a mí», le repetía a su madre.

La mamá de Martina perdió a su pequeña al poco tiempo de vida. Pero su generosidad hizo que no quisiera cortar su lactancia y donó toda la leche que produjo y de la que su pequeña no pudo disfrutar. Tras tener a su pequeño Martín volvió a donar, y asegura que lo volvería a hacer siempre que pudiera.

Al igual que ella, Gema perdió a su pequeño Manuel con tan solo tres meses de vida y llegó a donar más de 60 litros de leche materna.

Madres solidarias que aseguran que, en momentos tan difíciles para ellas, la donación les funcionó de terapia, ya que su leche podía servir para salvar vidas.