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Antonio Rodrigo Torrijos entra en la Audiencia con su abogada. / Manuel Gómez
La abogada del exportavoz municipal de IU y ex primer teniente de alcalde de Sevilla Antonio Rodrigo Torrijos, Encarnación Molino, recibió ayer numerosos elogios por su «brillante informe» en el que les reprochó a las acusaciones que «tienen sentando en el banquillo a una persona inocente». La letrada no dudó en hacer un alegato claro y sin rodeos en el que les dijo a la Fiscalía, a Mercasevilla y a los mayoristas de fruta que «han dado palos de ciego» en este caso, lo que les ha llevado «a calificaciones jurídicas dispares y disparatadas», en referencia a los delitos de los que se acusa a los imputados. Especialmente, después de que la Fiscalía solicitara en sus conclusiones finales que alternativamente, si la jueza cree que no existió el delito de fraude y exacciones ilegales, sean condenados por un delito societario. Por cierto, delito que abriría la puerta a la absolución de Torrijos porque en su caso habría prescrito. «Este galimatías de calificaciones jurídicas tan dispares pone de manifiesto que los hechos no son constitutivos de delito alguno», dijo la abogada, que añadió que las acusaciones «no pueden encontrar una calificación jurídico-penal que les venga bien, que les cuadre con lo ocurrido porque los hechos no son constitutivos de delito alguno».
«Esperábamos, confiábamos, sinceramente, que las acusaciones en coherencia con el verdadero resultado del juicio y, sobre todo el Ministerio Fiscal haciendo gala, de su función de defensor de la legalidad que recoge su Estatuto y la Constitución Española, hubieran retirado la acusación, porque ellos saben, lo digo con todo el respeto, pero tengo que decirlo, que tienen sentado en el banquillo a una persona inocente», añadió.