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Banderas a media asta en el Ayuntamiento de Sevilla durante Semana Santa. / El Correo
Participa formuló un ruego-pregunta al gobierno de Espadas para el próximo Pleno del Ayuntamiento el próximo viernes 25, donde preguntó qué órgano municipal, en qué fecha y a través de qué tipo de acuerdo se adoptó la decisión de izar la bandera de España a media asta en dependencias municipales de la ciudad. A continuación, rogó que no se volviera a hacer por motivos religiosos, atendiendo las recomendaciones del Defensor del Pueblo de respetar la aconfesionalidad del Estado recogida en la Constitución.
Durante la Semana Santa, Participa ya pidió en un comunicado de prensa que se respetase la aconfesionalidad del Estado después de que tanto el viernes como el sábado las banderas que presiden el Ayuntamiento de Sevilla ondearan a media asta como muestra de luto por la muerte de Jesucristo. «Desde el máximo respeto a cualquier creencia religiosa, apostamos porque tanto las instituciones, como todos sus representantes respeten la aconfesionalidad del Estado», declaró la concejala Cristina Honorato.
El pasado 11 de mayo, se hizo público un informe oficial del Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, donde recomendaba al Ministerio de Defensa no volver ordenar que la bandera de España ondee a media asta durante la Semana Santa, puesto que ni el Real Decreto 64/2010 que regula los honores militares ni ninguna ley establece tal supuesto. Concluyó que «nadie puede sentir, por motivos religiosos, que el Estado le es más o menos próximo que a sus conciudadanos».
Bajo la luz de este informe, Participa manifestó que les «sorprende que el PSOE a nivel estatal reclame la aconfesionalidad del Estado y critique al Ministerio de Defensa por la orden y aquí siga la tradición de ondear la bandera a media asta en Semana Santa en el Ayuntamiento. Es una incoherencia salir de defensores de la aconfesionalidad mientras que no eres capaz de cumplirlo en tu propio Ayuntamiento».
Participa cree que con esta petición no atacan «a nadie por sus sentimientos religiosos, ni que se puedan vivir públicamente en libertad. Lo que pedimos es que la institución que representa a toda la ciudadanía no se posicione y haga reverencias a una religión concreta».