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Los pensionistas llevan semanas de protestas.
«Hasta con perros vienen, que peligrosos debemos ser», comenta una mujer mientras pasa por su lado una pareja de policías con dos perros. Más de un centenar de personas se concentraron ayer en las puertas del Banco de España para reivindicar «unas pensiones dignas» formando una cadena humana. Toñi ha trabajado en una empresa textil, ahora recibe 641 euros de pensión. «Hemos sufrido una enorme pérdida del poder adquisitivo. Después de estar toda la vida trabajando, cuando por fin tengo tiempo no puedo ni hacer un viaje», explicó.
Desde hace meses, la Plataforma en Defensa de las Pensiones ya se viene manifestando todos los lunes junto al Ayuntamiento de Sevilla. Ayer los sindicatos Comisiones Obreras y UGT encabezaron este simbólico rodeo al Banco de España como muestra de la indignación con respecto a la situación de las pensiones. «El Gobierno ha de tomar decisiones políticas. Aumentar a través de la vía de los impuestos los ingresos a la Seguridad Social, destapar las bases de cotización máxima. La estructura de la Seguridad Social tiene que financiarse con los Presupuestos Generales del Estado», señalaba Juan Bautista, secretario general de UGT Sevilla. «Como una bola de nieve», así describía Leonor, pensionista y antes trabajadora en una empresa de embutidos, cómo le gustaría que fuese el movimiento por unas pensiones dignas. «Queremos mirar atrás y que haya gente», matizaba.
A partir de las 11, los aledaños del Banco de España fueron llenándose de personas, algunos portaban pines en los que se podía leer un no a la subida del 0,25 por ciento. Otros, sujetaban banderas de los sindicatos.
Tanto los propios pensionistas como los sindicatos califican la última subida de las pensiones acordada entre el Partido Popular y el PNV como insuficientes. El secretario general de UGT Sevilla las catalogaba como coyuntura: «Tanto la revalorización de las pensiones al 1,6 por ciento como el aplazamiento del factor de sostenibilidad hasta 2023 son medidas coyunturales. La Ley de 2013 sigue contemplando esas medidas, cuando pase el año próximo volveremos otra vez a ese 0,25 por ciento de las pensiones. Necesitamos una recuperación en el poder adquisitivo y el sostenimiento del sistema público de pensiones», aseveraba. Además, los sindicatos denuncian que en la provincia de Sevilla más de la mitad de las pensiones están por debajo del salario mínimo interprofesional. «Son pensiones muy reducidas, que sostienen unidades familiares con problemas económicos», afirmó.
Según los pensionistas, la subida no ha tenido un impacto real y palpable en su día a día. Leonor lleva cinco años jubilada, sus hijos están desempleados, los ingresos que reciben son los de su pensión. El 5 de mayo fue la última concentración realizada en las puertas del Ayuntamiento de Sevilla, Leonor asistió a esa y a todas las anteriores. «A nuestro lado había una cola enorme de jóvenes con algunos padres esperando para un concierto o una firma de discos en una tienda», recuerda Leonor. Una mayor concienciación en los barrios y más acción es lo que tanto Leonor como Toñi dicen necesitar para que la población lo asuma: «Las pensiones son un derecho constitucional que tenemos todas las personas después de haber estado trabajando 25 o 30 años».
Una vez finalizado el comunicado de los sindicatos, políticos, pensionistas y aquellos que se encontraban en la concentración procedieron formando la cadena humana. «Rodear –matizaba Juan Bautista–, que no abrazar el Banco de España».
«Hasta con perros vienen, que peligrosos debemos ser», comenta una mujer mientras pasa por su lado una pareja de policías con dos perros. Más de un centenar de personas se concentraron ayer en las puertas del Banco de España para reivindicar «unas pensiones dignas» formando una cadena humana. Toñi ha trabajado en una empresa textil, ahora recibe 641 euros de pensión. «Hemos sufrido una enorme pérdida del poder adquisitivo. Después de estar toda la vida trabajando, cuando por fin tengo tiempo no puedo ni hacer un viaje», explicó.
Desde hace meses, la Plataforma en Defensa de las Pensiones ya se viene manifestando todos los lunes junto al Ayuntamiento de Sevilla. Ayer los sindicatos Comisiones Obreras y UGT encabezaron este simbólico rodeo al Banco de España como muestra de la indignación con respecto a la situación de las pensiones. «El Gobierno ha de tomar decisiones políticas. Aumentar a través de la vía de los impuestos los ingresos a la Seguridad Social, destapar las bases de cotización máxima. La estructura de la Seguridad Social tiene que financiarse con los Presupuestos Generales del Estado», señalaba Juan Bautista, secretario general de UGT Sevilla. «Como una bola de nieve», así describía Leonor, pensionista y antes trabajadora en una empresa de embutidos, cómo le gustaría que fuese el movimiento por unas pensiones dignas. «Queremos mirar atrás y que haya gente», matizaba.
A partir de las 11, los aledaños del Banco de España fueron llenándose de personas, algunos portaban pines en los que se podía leer un no a la subida del 0,25%. Otros, sujetaban banderas de los sindicatos.
Tanto los propios pensionistas como los Sindicatos califican la última subida de las pensiones acordada entre el Partido Popular y el PNV como insuficientes. El secretario general de UGT Sevilla las catalogaba como coyuntura: «Tanto la revalorización de las pensiones al 1.6% como el aplazamiento del factor de sostenibilidad hasta 2023 son medidas coyunturales. La Ley de 2013 sigue contemplando esas medidas, cuando pase el año próximo volveremos otra vez a ese 0,25% de las pensiones. Necesitamos una recuperación en el poder adquisitivo y el sostenimiento del sistema público de pensiones», aseveraba. Además, los sindicatos denuncian que en la provincia de Sevilla más de la mitad de las pensiones están por debajo del salario mínimo interprofesional. «Son pensiones muy reducidas, que sostienen unidades familiares con problemas económicos», afirmó.
Según los pensionistas, la subida no ha tenido un impacto real y palpable en su día a día. Leonor lleva cinco años jubilada, sus hijos están desempleados, los ingresos que reciben son los de su pensión. El 5 de mayo fue la última concentración realizada en las puertas del Ayuntamiento de Sevilla, Leonor asistió a esa y a todas las anteriores. «A nuestro lado había una cola enorme de jóvenes con algunos padres esperando para un concierto o una firma de discos en una tienda», recuerda Leonor. Una mayor concienciación en los barrios y más acción es lo que tanto Leonor como Toñi dicen necesitar para que la población lo asuma: «Las pensiones son un derecho constitucional que tenemos todas las personas después de haber estado trabajando 25 o 30 años».
Una vez finalizado el comunicado de los sindicatos, políticos, pensionistas y aquellos que se encontraban en la concentración procedieron formando la cadena humana. «Rodear –matizaba Juan Bautista–, que no abrazar el Banco de España». ~