Pérez asegura que el cese de Alberto Díaz fue «una decisión del partido»

El líder local del PP señala que la destitución de su portavoz adjunto fue por falta de «confianza» y que contó con el «consenso» de la dirección provincial y regional

24 oct 2017 / 21:59 h - Actualizado: 24 oct 2017 / 22:00 h.
"Beltrán Pérez","Juanma Moreno"
  • La concejal Evelia Rincón junto al portavoz del PP en el Ayuntamiento de Sevilla, Beltrán Pérez. / El Correo
    La concejal Evelia Rincón junto al portavoz del PP en el Ayuntamiento de Sevilla, Beltrán Pérez. / El Correo

Casi una semana ha tardado el líder municipal del PP, Beltrán Pérez, en ofrecer una primera explicación al controvertido cese del concejal Alberto Díaz como portavoz adjunto de su partido en el Ayuntamiento de Sevilla. Pero la comparecencia de este martes no solo permitió que Pérez sostuviera un motivo concreto para su relevo –«la confianza», argumentó– sino que, yendo a la mayor, fue también la primera ocasión en la que reconoció de forma oficial que había tomado la decisión de apartar a Díaz de la función que desempeñaba en el grupo y que, además, no lo hizo «en solitario».

Pérez se escudó ayer en el «consenso de quienes nos dirigen» para justificar la salida de Alberto Díaz. Es decir, se valió del respaldo que asegura le mostraron en su día tanto la dirección regional como provincial para apartar al entonces portavoz adjunto de esta responsabilidad, al que, supuestamente, se le acusaba de haber filtrado a un medio de comunicación local el contenido íntegro de la reunión que mantuvo la pasada semana el presidente andaluz del PP, Juan Manuel Moreno Bonilla, con los ediles del grupo municipal.

Pero el portavoz local no quiso entrar este martes en las causas concretas que motivaron este cese y solo deslizó la reflexión de que «en los grupos políticos debe reinar un ambiente de confianza». Unas palabras en las que dejaba entrever la posible causa de este relevo, aunque sin ofrecer mayores detalles del mismo. Tampoco quiso confirmar si, como confirmaron algunas fuentes a este periódico, Pérez pidió a Díaz que presentara voluntariamente su renuncia al cargo durante un encuentro que mantuvieron ambos el martes de la pasada semana. En ella, según pudo saber El Correo de Andalucía, el líder de los populares ya contaba con el mandato expreso de Moreno Bonilla para que cesara a Díaz de su responsabilidad al considerarlo responsable de estas filtraciones. Algo a lo que se negó el por entonces portavoz adjunto al creer que si aceptaba esta reconociendo de facto el haber cometido el hecho que se le achacaba.

Más allá de los hechos, Pérez quiso restar importancia a esta decisión, calificándola como «dentro de la normalidad». Así aseguró que es lo habitual, «nada extraño», en todos los grupos políticos y que, por tanto, «no pasa nada» por el hecho de haber llevado a cabo este relevo en la dirección municipal. Ahora bien, lo que sí deslizó es que «no siempre el ámbito temporal de la decisión coincide con el de la comunicación». Es decir, que una fue la fecha en la que se optó por el cese y otra, al parecer distinta, la que se escogió para informar al afectado del asunto. Y es que Díaz advirtió hace unos días a este periódico que, a fecha del pasado jueves, con el documento de su relevo ya entregado en el registro del Ayuntamiento, aún no tenía constancia oficial de que el grupo hubiera tomado la decisión de apartarle de la portavocía adjunta.

De cara al futuro, el portavoz municipal del PP aseguró que «no hay una decisión tomada» sobre si se nombrará a otro concejal para que asuma el cargo vacante de portavoz adjunto junto a la edil María del Mar Sánchez Estrella, que compartía la responsabilidad con Díaz desde que Pérez fue aupado por el partido al liderazgo de los populares en el Consistorio. Sí dejó muy clara, al menos públicamente, su confianza en que el cesado seguirá teniendo «un compromiso total» en el resto de tareas que asume en el grupo, que son «contenidos importantes», y en los que «dará el cien por cien».

Tras hacerse oficial su cese, Alberto Díaz indicó a este periódico que su «lealtad y nobleza al partido» estaban «contrastadas». Así, aseguró tener «la conciencia tranquila», ya que ni la dirección regional ni la provincial le habían señalado, «en ningún momento», como el posible responsable de esta supuesta filtración que había motivado su relevo.