En el 126 de Gitanillo de Triana una pequeña caseta, cual País de Nunca Jamás, se encarga de velar por la tranquilidad de los padres feriantes. Aquí se encuentra el puesto de los niños perdidos, un punto de atención y prevención para que los más pequeños estén seguros en la Feria, y que está dotado de un conjunto de voluntarios listos para responder con la mayor celeridad posible ante la pérdida de un menor.
En lo que va de Feria, sólo un niño ha precisado de los cuidados de este espacio, abierto de 12 de la mañana a 12 de la noche. Un dato que contrasta positivamente con los de años anteriores, llegando a ser los niños perdidos durante el año 2014 hasta 18 y en 2015 un total de 15.
La caseta cuenta con una recepción, donde dos jóvenes voluntarios de Cruz Roja atienden a los numerosos padres que, previsores, acuden para poner una pulsera identificativa a sus hijos, donde figurarán datos como sus nombres y teléfonos.
En el caso de que la Policía o algún adulto trajera a un menor perdido, los seis o siete voluntarios del puesto ponen rápidamente en funcionamiento el protocolo para encontrar a sus padres, algo que nunca ha tardado más de treinta minutos.
En primer lugar, se atienden a los menores, que como afirma Germán Martín, coordinador del dispositivo de Cruz Roja, «suelen llegar muy nerviosos, por lo que el trato personal es lo más importante». La caseta cuenta también con una ludoteca dotada de cuentos y juegos, donde los voluntarios ayudan a los pequeños a pasar el tiempo de la forma más agradable posible. Mientras tanto, otros voluntarios comunican al Cecop, el Centro de Coordinación Operativa de Sevilla, los datos recogidos del menor, tales como su nombre, edad, altura y vestimentas, así como toda la información que puedan obtener sobre sus padres y el sitio dónde se perdió. A este punto se desplaza otro grupo de voluntarios, para preguntar en las inmediaciones por sus padres o familiares.
El servicio de niños perdidos se encuentra totalmente sincronizado con el resto de operativos, ya sea la Policía Local o Salud y Socorro, y coordinados a través del Cecop, el Centro de Coordinación Operativa de Sevilla.
La Policía Local, por su parte, ha atendido hasta el miércoles al medio día a un total de siete menores extraviados. Para éstos, en contraste con los atendidos en el puesto de niños perdidos, se ha conseguido ubicar a sus padres de forma inmediata, ya sea usando el megáfono o esperando pocos minutos a que aparezcan los padres. Como afirma el portavoz de la Policía Local, Mario Domínguez, «son incidencias rápidas, que los agentes solventan de forma inmediata. Aunque es cierto, y positivo, que cada vez vemos menos niños perdidos».