Piden el arreglo de la calle Espíritu Santo ante el aumento de caídas

Hasta tres caídas de personas mayores se han sucedido en las últimas semanas. La calle Espirítu Santo, en el entorno de la calle Feria, en pleno centro de Sevilla, se ha convertido en paso peligroso para quienes pisan a diario por su asfalto. El grave deterioro del firme ha ocasionado «socavones» y «desniveles» que son una «auténtica trampa», sobre todo para los residentes de avanzada edad y/o con problemas de movilidad. El aumento de accidentes ha llevado a los propios vecinos de la calle a recoger firmas y, con el apoyo de la asociación de vecinos y comerciantes de San Marcos, exigir al gobierno de la ciudad el arreglo de esta transitada calle.

En el escrito dirigido al Distrito Casco Antiguo, la entidad vecinal insta al Ayuntamiento de Sevilla a tomar cartas en el asunto para evitar que se produzcan más incidentes y, en el peor de los casos, tengan consecuencias mayores. «Hemos solicitado la reurbanización urgente de la calle Espíritu Santo, cuyo pavimento se encuentra en un estado pésimo», ha explicado el presidente de la asociación vecinal y comercial de San Marcos, Yeray Iglesias, quien además ha concretado que se ha expuesto al Consistorio la necesidad de instalar una plataforma única en toda la calle, «con adoquín liso para acabar con cualquier escalón posible y ganar en accesibilidad para todos». Máxime cuando esta calle lleva «varias décadas sin tocarse», por lo que, como insiste, su estado es «infame».

Iglesias ha explicado a El Correo de Andalucía que este mal estado del firme está generando continuos problemas. «Es un riesgo constante de accidentes, tanto de vehículos como de peatones, contabilizándose hasta tres casos en la última semana». Algo que lamentablemente también se repite en otras zonas del barrio: «En la calle Vergara, por ejemplo, todas las semanas tenemos conocimiento de alguna caída, entre el asfaltado y los bolardos».

En este mismo escrito, los vecinos abogan también una calle más habitable, con «la reposición del arbolado que se ha eliminado en la barreduela de Enrique El Cojo», tras su reciente arreglo; así como, «de los bolados y las señales de tráfico, que igualmente han desaparecido de este entorno».