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Miren Ormaechea, Germán López (Arquitectura Sin Fronteras), Soraya Salas y Rosa Estrada (La Revuelta), de izquierda a derecha, repasan los planos que recogen las 37 propuestas vecinales. / José Luis Montero
Los vecinos de la zona norte del Casco Antiguo, aglutinados por la asociación La Revuelta con la colaboración de Arquitectura Sin Fronteras, llevan mes y medio pensando, diseñando y dando forma a lo que pretenden sea su barrio, un espacio muy amplio, rico y diverso para el que tienen multitud de propuestas –por el momento, 37– que atañen tanto a la movilidad como a la mejora del espacio público.
Iniciativas entre las que abundan las que apuntan en una dirección muy concreta: vetar el Casco Antiguo al tráfico de vehículos de no residentes, hasta el punto de plantear el regreso del controvertido Plan Centro, e incluso eliminar todas las plazas de aparcamiento en superficie que ocupan estos coches para destinarlas exclusivamente a residentes y/o reconvertirlas en zonas peatonales de tránsito, de estancia o de juego infantil, con refuerzo de los equipamientos públicos (bancos, papeleras, alcorques, vegetación...) y merma de los veladores, que copan el espacio público –entienden los vecinos– de forma en ocasiones abusiva.
En un proceso que se inició el pasado 20 de febrero y que tuvo su particular tormenta de ideas el 12 de marzo con la celebración de una jornada con seis mesas en el Palacio de los Marqueses de la Algaba, este denominado Plan Barrio fue presentado este sábado en la Casa del Pumarejo en presencia de Antonio Muñoz, concejal de Hábitat Urbano del Ayuntamiento de Sevilla, así como representantes de Izquierda Unida y Participa Sevilla, quienes tomaron buena nota de las peticiones de los vecinos.
Unas peticiones aún en fase embrionaria ya que de hecho instan a otros colectivos (comerciantes, empresas de transporte público, colegios, etc.) a incorporar sus propuestas y puntos de vista con el fin de elaborar un documento aún más consensuado con el que trabajar y tratar de insertar dentro de la Mesa de la Movilidad que constituyó el Consistorio el pasado verano y que apenas se ha puesto en marcha por ahora.
Las 37 propuestas que se barajan hasta la fecha, expuestas por Miren Ormaechea y Germán López (Arquitectura Sin Fronteras) a través de dos planos que recogen la relación del barrio con el resto de la ciudad y los aspectos internos del barrio, abarcan desde soluciones muy genéricas hasta otras muy específicos, y son el fruto del diagnóstico que los propios vecinos han hecho de su entorno.
Medidas concretas
Así, por ejemplo, se pretende fomentar una red de carriles para bicis y peatones conectados; reurbanizar calles como Feria (aceras más amplias para evitar la doble fila), San Luis (mejorar la señalización, más pasos de cebra y alcorques), Calatrava (más pasos de cebra y plataforma única) o Baños (plataforma única); optimizar el horario del transporte público para que asuma también el escolar; impulsar zonas degradadas (Pelícano, Moravia, entorno de San Marcos, plaza La Mata, Santa Bárbara...); reducir veladores en puntos como la plaza de los Carros o detrás del mercado de Feria; resolver puntos conflictivos de tráfico como la calle Arrayán...
Todo ello lo debe impulsar ahora un grupo motor que será el encargado de dinamizar las propuestas, llevarlas a colectivos y vecinos y debatirlas a través de una plataforma web antes de presentarlas a las autoridades competentes y buscar financiación.