Primera dimisión vinculada al caso de acoso sexual en la Universidad

Juan de Pablos, decano de la Facultad de Ciencias de la Educación, el centro en el que Santiago Romero abusó de las víctimas, renuncia a su cargo

18 ene 2017 / 20:51 h - Actualizado: 18 ene 2017 / 22:37 h.
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  • Juan de Pablos, todavía decano de la Facultad de Ciencias de la Educación. / El Correo
    Juan de Pablos, todavía decano de la Facultad de Ciencias de la Educación. / El Correo

No es probable que quede alguien que piense que con la sentencia condenatoria del catedrático de la Universidad de Sevilla (US) Santiago Romero por tres delitos continuados de abusos sexuales y un delito de lesiones psicológicas el caso esté cerrado. Ayer vivió un nuevo capítulo, y no menor: el actual decano de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla (US), Juan de Pablos, presentó su dimisión. Es el primer alto cargo de la institución que toma esta decisión.

De Pablos ha enviado un breve mensaje a los profesores de la facultad: «Le comunico que con fecha de hoy –por el miércoles 18– he presentado al Sr. rector mi dimisión como decano de la Facultad de Ciencias de la Educación. Como expresé en la última Junta de Facultad, considero necesario que se abra una nueva etapa y un nuevo equipo de Gobierno se incorpore a nuestro centro.

De esta manera, se inician los pasos para celebrar elecciones a decano/a del centro».

La dimisión no se ha hecho efectiva todavía por dos cuestiones. La primera, según fuentes de la Universidad, es que el documento de dimisión no había llegado todavía al Rectorado, al menos a primera hora de la tarde de ayer. La segunda, que el rector, Miguel Ángel Castro, se encuentra en Madrid por motivos de trabajo y debe ser él quien acepte la renuncia al cargo. La Universidad no ha querido por el momento valorar la decisión de De Pablos.

El decano sufría una enorme presión desde el momento en el que la sentencia condenatoria se conoció. Incluía datos sobre cómo las víctimas recibieron un trato poco humano, o incluso denigrante, por parte de algunos de sus compañeros de la Facultad. Una Facultad cuyo decano era Juan de Pablos, que sucedió al propio condenado, Santiago Romero, en el cargo. De Pablos ha visto en los últimos días cómo buena parte de la Junta de Facultad había dimitido, y sus problemas en el centro que dirige no acaban ahí: mañana mismo hay prevista una reunión de profesores, que no se ha convocado a través de ningún procedimiento reglamentario, sino como consecuencia del interés de un numeroso grupo de docentes de comenzar a trabajar de otro modo. Esta asamblea tiene en su orden del día cuestiones como la búsqueda de la mejor manera de apoyar a las compañeras que sufrieron los abusos o la planificación de un nuevo futuro para Ciencias de la Educación.

De Pablos quiso dejar claro que su dimisión no está vinculada a que considere que desde el Decanato de Educación se ha dado cobertura institucional alguna al profesor ahora condenado. «No quiero que se afirme que he dimitido asumiendo responsabilidades que no me corresponden», indicó a Europa Press. «Lo que he hecho, en todo momento, es aplicar las decisiones que nos ha indicado el Rectorado», añadió el decano, que sí asume un error «personal»: no atender «emocionalmente» a las profesoras que fueron víctimas de los abusos por parte de Romero.

El equipo de Gobierno de la Facultad, que encabeza de Pablos, emitió un comunicado el martes para dar a conocer su postura respecto a la sentencia. Además de condenarlos «rotundamente», «lamenta los hechos y la penosa imagen dada a la sociedad por esta Facultad. Se trata de unos comportamientos intolerables y rechazables que han ocurrido en el ámbito de nuestra Universidad». La sentencia ha puesto sobre el tapete el nombre de otros compañeros que, de uno u otro modo, no apoyaron a las víctimas cuando conocieron la situación que padecían.

Exigen la vuelta de Encarnación Maldonado

La Junta de Personal Docente e Investigador de la Universidad de Sevilla (Junta de PDI) ha convocado a la plantilla de la US a una «concentración solidaria en la puerta del rectorado», hoy a las 12.00, para «exigir que la profesora Encarnación Santamaría sea reintegrada a nuestra Universidad sin más demora».

La Junta de PDI explica que «en la línea de lucha contra las injusticias en nuestra Universidad exigimos al rector la declaración de nulidad de la Resolución del Rectorado de 07/11/2007 y el reingreso de la profesora Encarnación Santamaría a la carrera de funcionaria en nuestra Universidad». «A esta profesora no se tardó en expulsarla de la institución y de su condición de funcionaria por una Resolución Rectoral firmada de forma precipitada, y sin razón fundada alguna. Sin embargo, al abusador Romero no se le aplicaron medidas cautelares contundentes hasta después de más de seis años de la denuncia de su comportamiento y aún no ha perdido su plaza de funcionario. Esto sí que es asimetría en la forma de actuación de la institución».

Encarnación Maldonado, explica la Junta de PDI, solicitó un cambio de plaza para «salir de un ambiente laboral no saludable» y, en 48 horas, recibió una Resolución Rectoral que la expulsó de la US y «la despojó de su condición de funcionaria», explica la Junta de PDI.