A los cacos les gusta el verano

Las viviendas vacías suelen ser el blanco favorito de los ladrones con la llegada de las vacaciones. En Sevilla, la cifra viene descendiendo gracias a varias operaciones policiales

02 jul 2017 / 08:52 h - Actualizado: 02 jul 2017 / 20:06 h.
"Sucesos","Fuerzas de seguridad","Vacaciones: el agosto del ladrón"
  • La contratación de empresas de seguridad privada se dispara en verano. / José Luis Montero
    La contratación de empresas de seguridad privada se dispara en verano. / José Luis Montero

Con las vacaciones veraniegas son muchos los que cierran y dejan sus hogares durante un tiempo para descansar. Los ladrones lo saben y por eso suelen aprovechar esta época del año para cometer los temidos robos en viviendas. No es cuestión de crear alarma e irnos asustados, pero sí de tomar algunas precauciones que, aunque no puedan evitarlos al cien por cien, al menos si pueden disuadir a los cacos. Afortunadamente, gracias a varias operaciones del Grupo de Robos y Patrimonio Histórico de la Policía Nacional este tipo de delitos han descendido en la ciudad. Aún así, nunca hay que bajar la guardia ni confiarse.

Las estadísticas del Ministerio del Interior reflejan una bajada constante de los robos en vivienda en Sevilla desde 2013. Entonces el descenso fue leve, comparando las estadísticas de los nueve primeros meses del año, pero en 2014 se produjo un punto de inflexión con una bajada de más de diez puntos, que se repetiría al año siguiente, gracias a la operación Esparta que acabó con la desarticulación de una banda georgiana, tras producirse 25 detenciones. Posteriormente, el año pasado el Grupo de Robos participaría en otro operativo (la operación Aykon), coordinado desde Madrid, que permitió acabar con otra banda organizada cuyo cabecilla residía en Sevilla.

«Los robos en viviendas son cometidos prácticamente todos o por delincuentes habituales o por bandas organizadas», explican fuentes del citado equipo policial. Precisamente, en las prisiones sevillanas permanecen presos desde hace unos meses tres de estos delincuentes que solían trabajar con el método del escalo (trepando por paredes y ventanas hasta poder acceder a una vivienda). «Normalmente, cuando empieza el calor como la gente duerme con la ventana abierta, estos delincuentes suelen aprovechar para colarse en las casas, pero afortunadamente este año tenemos a los dos tres más habituales en la cárcel y eso se está notando», explican. En concreto, en el Grupo no son capaces de poner una cifra concreta a este descenso, pero sí «es una percepción diaria, lo notamos en el número de denuncias que nos llegan».

Ellos están acostumbrados a desarrollar su trabajo con estos «picos». Es decir, cuando una banda está asentada en Sevilla o algún delincuente habitual está en la calle «eso lo notamos porque comenzamos a recibir denuncias narrando robos muy similares». Es más, cuando acuden al lugar de los hechos ellos ya conocen en muchas ocasiones quién es el autor por el modus operandi. «Hay muy buenos agentes en el grupo, llevan muchos años y conocen a la perfección a estos delincuentes», señala. Cuando son detenidos los robos vuelven a bajar. «Muchas veces sabemos que están ya fuera de prisión cuando vuelven a repuntar las denuncias», señalan.

Estos robos se registran por toda la ciudad, «no hay una zona en la que haya especialmente más robos que en otro», porque el motivo no es más que buscan viviendas de fácil acceso. Para evitarlos la única forma es la «prevención» y aún así no vamos a conseguir tener una casa cien por cien segura. «Pero sí lograremos bajar la probabilidad, el porcentaje de riesgo de sufrir uno», indica el Grupo de Robo. «Las medidas disuaden, porque buscan la vivienda que les permita dar el golpe más rápido», explican. «Tampoco es cuestión de que vivamos con miedo, sino de tomar medidas básicas, como por ejemplo cerrar siempre con llave o no dejar puertas de bloques y accesos a urbanizaciones abiertas», apunta.

En este sentido, también destacan la importancia de la colaboración ciudadana, ya que es «muy importante avisar si se detecta alguna situación extraña o si se observa a personas extrañas merodeando por una zona». Y del trabajo policial de prevención, «que aunque se vea poco y parezca menos efectivo, hace que no haya más robos». Para el Grupo de Robos es «fundamental» la colaboración y la formación del resto de unidades del cuerpo.

En cuanto al botín que buscan los ladrones, las fuentes aseguran que se llevan todo aquello «que tenga valor y que se pueda transportar fácilmente». Por ello, lo que más buscan es dinero y joyas, por encima incluso de las nuevas tecnologías. «Roban tablets y móviles, pero es difícil que se lleven un ordenador o un plasma porque es difícil de transportar y pueden ser vistos», indican. Asimismo, buscan cosas que puedan vender en los mercados ilegales, por ello recuerdan que adquirir objetos robados es también un delito: de receptación.