Pulpitos de croché para los niños prematuros

El hospital de Valme incorpora estos muñecos solidarios con forma de cefalópodo que simulan el cordón umbilical y aportan beneficios terapéuticos a los recién nacidos

05 abr 2017 / 07:19 h - Actualizado: 05 abr 2017 / 07:19 h.
"Salud"
  • Profesionales de la Unidad de Neonatología junto a dos voluntarias que han donado los muñecos de hilo confeccionados. / El Correo
    Profesionales de la Unidad de Neonatología junto a dos voluntarias que han donado los muñecos de hilo confeccionados. / El Correo
  • Los pulpitos se entregan al destinatario en bolsitas individuales. / El Correo
    Los pulpitos se entregan al destinatario en bolsitas individuales. / El Correo

La sensibilidad con todo lo que concierne a la salud de los prematuros es sin duda una de las señas de identidad del Hospital Universitario de Valme, que no tiene reparos en adaptar cualquier innovación que coadyuve al progreso de estos recién nacidos.

La última novedad son unos simpáticos pulpitos terapéuticos que cumplen el rol de sustitutos del cordón umbilical, proporcionando la tranquilidad perdida a estos bebés. Se trata de un juguete con forma de pulpo realizado con la técnica de croché que acaba de llegar a la Unidad de Neonatología del hospital sevillano, que se ha unido así a los centros adheridos al proyecto Abrazatupulpo, nacido en Dinamarca en 2013 y que, dados sus beneficios terapéuticos, se está extendiendo por otros hospitales del mundo.

Esta iniciativa solidaria también ha llegado a España bajo la coordinación de grupos de voluntarias sensibilizadas con los niños prematuros. Concretamente, en Sevilla se acaba de introducir en Valme a través de la asociación El pulpo de la vida, que ha entregado de forma altruista numerosos pulpos de croché al centro sanitario.

Los destinatarios de estos pulpitos son prematuros por debajo de las 32 semanas o de un kilo y medio de peso, porque en ellos se ha comprobado el beneficio de esta terapia: contribuyen a una evolución mejor y más rápida. Según destaca el responsable de Neonatología del hospital, Javier Casanovas, «los profesionales tenemos la función de ofrecerle al recién nacido prematuro unas condiciones lo más parecidas posibles al entorno intrauterino, que han abandonado antes de tiempo». Al respecto, se ha constatado que los niños se sienten más seguros tocando y agarrando los tentáculos del pulpo de croché, ya que se parecen al cordón que los unía a la madre antes de nacer.

Según apunta la responsable de esta asociación, Toni Cayero, «en su elaboración, aparte del cariño que nos mueve a confeccionarlos, seguimos las estrictas pautas y el asesoramiento de los pioneros daneses». Hacen entrega de pulpitos realizados con materiales y medidas adecuadas, con hilos de algodón de colores trabajados a ganchillo, cuyos tentáculos no pueden medir más de 22 centímetros estirados, siguiendo un protocolo de higiene y desinfección, así como empaquetados en bolsitas individuales para cada uno de los destinatarios.

LA TRANQUILIDAD DEL ÚTERO

Cayero insiste en la concepción del pulpito de hilo como una alternativa a las condiciones del vientre de la madre: «Es un juguete blando y suave que les permite un agarre seguro, siendo una forma de devolverles la sensación de tranquilidad que tenían dentro del útero materno», añade esta voluntaria.

Así, la Unidad de Neonatología de Valme continúa su notable trayectoria en la humanización de la asistencia neonatal, liderando programas innovadores que benefician a los neonatos y sus familias: apertura del Área de Hospitalización Neonatal a las familias, Cuidados Canguro, programa de altas precoces en recién nacidos prematuros o potenciación de la lactancia materna.