Una plaga de orugas procesionarias suele morar en los días previos a la primavera en algunos de los pinos que pueblan los diferentes parques y espacios públicos de Sevilla. Ciudadanos ha denunciado hoy que una legión de este animal ha invadido la zona de Los Bermejales, una situación que ha alertado a los vecinos de esta área de la capital.
¿Qué es la oruga procesionaria y qué peligros acarrea entrar en contacto con ella? La oruga procesionaria, que vive en los pinos, abetos y eucaliptos mayoritariamente, es peligrosa para el ser humano. Y concretamente para aquellas personas con infecciones respiratorias, ya que uno de los síntomas que pueden dejar claro que has sido víctima de la picadura de este lepidóptero cuyo nacimiento favorece que el invierno sea cálido y poco húmedo.
Este tipo de orugas se reconocen por la cabeza y piel de color negro y costados de color gris, además en su dorso se observan pelos rojizos, llamados tricomas, que son capaces de inducir irritación de la mucosas de nariz y ojos y si entras en contacto con ellas producen urticaria que puede llegar a provocar desde lesiones cutáneas hasta reacciones alérgicas. Pero, sin embargo, las principales víctimas pueden ser las mascotas, que pueden llegar a morir si sufren la picadura de esta larva.