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Uno de los camiones que transitan por la Alameda de noche. / M.G.
Los vecinos de la Alameda denuncian que cada noche vehículos de gran tonelaje obvian las señales que limitan el acceso al centro y circulan por el bulevar con el consiguiente perjuicio que eso supone al pavimento de la zona, actualmente en obras para mejorar precisamente los problemas del estado del viario.
En concreto, en una nota publicada por la asociación La Revuelta, aseguran que «camionacos» invaden la Alameda «todos los días con total impunidad y no son sancionados, ni se le impide el acceso». Estos vehículos de gran tonelaje «se dirigen a descargar mercancías para las grandes firmas en la parte mas comercial del centro».
Desde La Revuelta recuerdan que la señal de limitación «no es un capricho» y culpan el enorme peso de estos camiones «tienen destrozado el pavimento en todo el tramo». Recuerdan, además, que «hace poco tiempo se reasfaltó Calatrava, tampoco queda lejos cuando se reurbanizó Trajano y ahora le ha tocado el arreglo al carril de la Alameda».
Unas obras que también son objeto de sus críticas pues consideran que son «un monumento al caos, la chapuza y la falta de consideración hacia la ciudadanía».
Para arreglar el viario se ha habilitado un carril provisional que va paralelo al habitual. La asociación recuerda que se trata de una plataforma cuyo piso se reforzó en su día con hormigón ante la eventualidad de que el tranvía llegara a la Alameda pero el suelo del resto de la plaza, al ser zona peatonal, tiene como soporte arena por lo que no está preparado para soportar el peso de los vehículos por lo que los representantes de La Revuelta temen que el pavimento de la plaza se puede resentir.
Además, denuncian que el carril provisional es «anchísimo en todo su recorrido», lo que «permite que los vehículos circulen a una velocidad muy alta por lo que los riesgos se multiplican». El ancho de este carril temporal facilita igualmente que se produzca la doble fila en muchos de sus tramos así como los aparcamientos ilegales en diversos puntos del bulevar.
Por todo ello, la Asociación Vecinal La Revuelta, exige «que se ponga inmediatamente fin a este caos» y se tomen medidas como «el estrechamiento del carril provisional para evitar las altas velocidades»; «que se impida el aparcamiento ilegal» de vehículos en el carril provisional y en el resto de la plaza, de todo tipo de vehículos; «que se adopten medidas para que la señal que limita el tonelaje de los vehículos se cumpla».
Los vecinos lamentan en su escrito que «nada haya cambiado en política de movilidad» con el cambio de alcalde. Y aseguran que tomarán medidas como convocar concentraciones en el carril provisional o, incluso, «hacer una sentada delante de un camionaco hasta que la policía local, desaparecida en estos primeros días de obra, proceda a su sanción».