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Manuel Parrado, presidente de la asociación de vecinos Unidad del Trébol-Calesas. / El Correo TV
¿Qué motiva el nacimiento de la asociación de vecinos La Unidad?
—Se crea en 1974 porque cuando nos entregan las viviendas tenemos unas carencias y problemas, no ya solo de alumbrado público, que también, sino que se produjo una estafa en letras de cobertura en cuanto al pago de los pisos. Guillermo Gutiérrez Crespo, uno de los vecinos fundadores, y Pepe Ferreiro pelearon y lucharon con la inmobiliaria hasta que se resolvió todo favorablemente para los nuevos inquilinos.
—En estos más de 40 años, ¿qué logros ha conseguido la asociación?
—Además de quitarnos las letras de cobertura, recuerdo, por ejemplo, la protesta tan original que protagonizamos para conseguir que nos pusieran alumbrado público en el barrio. Fuimos todos en manifestación con velas encendidas hasta el Mesón del Laurel, en Santa Cruz, para alumbrar al alcalde de entonces (Fernando de Parias Merry), que se encontraba allí. Al día siguiente nos pusieron las luces. También hemos llegado a cortar la SE-30 y a realizar una protesta silenciosa con un grupo de jóvenes que soliviantaba el barrio: Íbamos y nos sentábamos al lado de ellos.
—El cambio de gobierno local ha traído obras al barrio...
—Bueno hay que aclarar, y siendo justos a la verdad, que Zoido ha sido el que ha retomado el proyecto de reurbanización que quedaba del mandato de Monteseirín. Quedaba un 40 por ciento de obra por hacer. El PP las adjudicó y el PSOE, cuando ha entrado, las ha puesto en marcha. Se ha actuado en el pavimento, el acerado, en el alcantarillado y en la sustitución de todas las redes de saneamiento de las calles Nescania y prolongación de Eva Cervantes. También se ha aprovechado para cambiar la circulación y dejar a estas calles en una sola circulación. Los trabajos terminaron el pasado mes de abril y están a la espera de que se coloquen unos naranjos y poco más.
—Finalizada esta obra, ¿qué otros trabajos hay pendientes?
—Nos gustaría que se quitaran los colectores de un antiguo canal que pasa por estos terrenos y que se puede ver en determinadas zonas, como la avenida de La Calesera. Es un tema que depende de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). Nos vendría muy bien porque así se dejaría un espacio libre que, en el caso de la delantera de la sede vecinal, se podría aprovechar para hacer una zona recreativa para los más pequeños. Nos gustaría contar con un parque infantil.
—¿Qué propuestas ha presentado recientemente en la junta municipal del distrito?
—El arreglo de las vallas de las zonas ajardinadas; la poda de los árboles, que llevamos dos años solicitándolo y la colocación de naranjos en los alcorques que están vacíos. Todo está aprobado y estamos a la espera de que se haga en breve.