¿Quién era María Luisa?

El parque de María Luisa es la zona verde más conocida de la ciudad, la más grande, la que ningún turista quiere perderse, el parque al que han cantado muchos poetas y el lugar preferido por cientos de sevillanos para evadirse del día a día respirando aire puro. Pero, ¿saben todos ellos por qué se llama parque de María Luisa?

La denominación atiende a la anterior propietaria del parque, María Luisa Fernanda de Borbón, duquesa de Montpensier, quien junto a su marido, Antonio de Orleans, fijaron su residencia en la capital sevillana y adquirieron como residencia en 1850 el palacio de San Telmo –hoy sede del Gobierno de la Junta de Andalucía– dado que querían hacer de Sevilla una capital paralela a Madrid.

La infanta María Luisa fue hija, hermana y madre de reinas de España, aunque ella nunca pudiera reinar. Sus padres fueron el rey Fernando VII y su esposa, la reina María Cristina. El matrimonio no tuvo hijos varones y tras la pronta muerte del monarca la reina se puso al frente de la Corona debido a la corta edad de sus hijas antes de pasar la regencia al general Baldomero Espartero. Finalmente, se proclamó la mayoría de edad de la primogénita de Fernando VII y fue proclamada reina en 1843 bajo el nombre de Isabel II. En 1846, las dos hermanas –Isabel y María Luisa– contraen matrimonio a la vez, siendo esta última desposada con sólo 15 años de edad por Antonio de Orleans, duque de Montpensier y el menor de los diez hijos del que fue último rey que tuvo Francia, Luis Felipe I.

Durante los primeros años el matrimonio se instaló en el país galo, aunque tuvieron que abandonarlo de forma precipitada por la Revolución de 1848 que derrocó la monarquía constitucional. Tras un tiempo en Bruselas lograron regresar a España mientras su residencia de París era saqueada antes de la instauración de la II República Francesa.

Tras un tiempo en la capital, abandonaron la Corte y se instalaron definitivamente en Sevilla en el Palacio de San Telmo, que antes había sido la sede de la Inquisición y de la Universidad de Mareantes. La compra de San Telmo pudieron llevarla a cabo gracias al gran patrimonio de María Luisa, que había heredado una fortuna de su padre Fernando VII. Con ese capital, además del palacio, adquirieron 40 hectáreas de terreno junto a San Telmo así como otras tierras en las localidades de Villamanrique de la Condesa (Sevilla) y Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).

Los duques de Montpensier que siempre tuvieron aspiraciones de lograr la Corona, pero nunca lo consiguieron a pesar de lo convulsos y los continuos cambios que se dieron en España en el siglo XIX. Sí reinó su hija María de las Mercedes tras su matrimonio con Alfonso XII, que logró recuperar el trono español en 1874. Después de comprar San Telmo, los duques de Montpensier encargaron al jardinero francés André Lecolant, uno de los más prestigiosos de la época, que maravilló a la sociedad de la época con el trabajo que logró realizar. Según las crónicas de la época, Lecolant transformó las fincas que se compraron para convertir en parques en unos caminos señoriales, llenos d pabellones, pajareras, estantes y templetes como el del denominado Estanque de los patos. Su estilo y diseño solía dejar con la boca abierta a todos los invitados de los duques, que intentaron instaurar en la capital sevillana una corte paralela a la de Madrid.

María Luisa Fernanda de Borbón decidió en 1893, ya siendo viuda, incluir en su testamento que tres cuartas partes de sus jardines privados pasaran a ser propiedad de la ciudad de Sevilla para ser el primer parque público de la ciudad. La infanta falleció en 1897 y fue en 1014 cuando se inauguró oficialmente el parque más conocido de la ciudad y que, a diario, recuerda la infanta María Luisa Fernández de Borbón.