Ramón Soto, un sevillano ciudadano del mundo

Escribía poemas y los recitaba en el Gran Britz, una reunión en torno a Rafael el Gallo. Oír y ver a Ramón era una delicia, porque como rapsoda era genial, y como actor, un portento

01 may 2017 / 08:32 h - Actualizado: 01 may 2017 / 08:32 h.

Así era la actual avenida de la Constitución antes de 1927. En el plano, pueden verse como la manzana del ex convento de Santo Tomás, cerraba el paso hacia la Puerta de Jerez a la altura del Archivo General de Indias. / Archivo Histórico del Ayuntamiento de Sevilla
Ramón Soto, hoy
Biografía apasionada del genio

{Nosotros le conocimos hace mucho más de medio siglo, cuando Sevilla era una ciudad provinciana cruzada por el tranvía, algunos de ellos, como el de la Puerta Real, con servicio personalizado, caso único en España. Una ciudad sin problemas de tráfico ni de aparcamiento, pues cada cual aparcaba donde quería. Los guardias recibían el aguinaldo en especies, y arracimaban todo tipo de alimentos, porque los años del hambre habían dejado huellas en la conciencia ciudadana. Cuando nosotros conocimos a Ramón Soto todavía había cartilla de racionamiento, y restricciones de energía eléctrica, y padrón de pobreza para curarse en el Hospital y las Casas de Socorro. Y para adquirir la recién inventada penicilina, había que acudir al mercado negro.

En aquella ciudad provinciana, ser poeta era una heroicidad, y Ramón era poeta, un poeta que escribía poemas y además los recitaba, sobre todo en su tertulia del Gran Britz, una reunión de amigos en torno a Rafael el Gallo. Oír y ver a Ramón era una delicia, porque como rapsoda era genial, y como actor, un portento.

Poco a poco, Ramón fue conformando su obra: poemas, novelas, guiones de cine y radio, ensayos, pregones, biografías, semblanzas... No hay género literario ajeno a su talento. Y en todos los registros brilló por imaginación y cultura, tanto que Sevilla se le quedó estrecha y optó por volar y hacer valer su sentido de la independencia hasta convertirse en ciudadano del mundo. Ramón supo irse de Sevilla en el momento justo, ni antes de adquirir la experiencia básica, ni después para aprovechar una sinecura política, como otros hicieron en esos años. No, no, eso nunca: Ramón es legionario vocacional y va a pecho descubierto, sin miedo, a sabiendas de que el mundo es de los valientes.

América, Europa, África, Oriente, qué se yo. Ramón hizo lo que siempre había querido ser, un intelectual sin fronteras, haciendo realidad el milagro de vivir en el filo de la navaja. Día a día, fue formando su humanismo cristiano con los encuentros más dispares, con las gentes más atractivas del mundo, como promotor de sistemas educativos creados en la España franquista para utilidad hispanoamericana.

Como todo sabio es humilde, sencillo. Y como todo español bien nacido, es patriota. Y ha ido de hidalgo español por el mundo, sembrando paz, ejerciendo cariño. Cuando más de medio siglo después volvió a Sevilla, en 2008, ya era otra Sevilla muy distinta de aquella que dejó. Era distinta en apariencias, y la misma en su idiosincrasia. Pero a él ya no le importa porque volvió como el indiano triunfador.

SEVILLA, 1953

El Jefe del Estado, Francisco Franco Bahamonde, visitó Sevilla por octava vez, en esta ocasión para estar en la ciudad desde el 14 al 29 de abril. Durante su larga estancia, el general inauguró edificios públicos, visitó las obras de los Astilleros y explotaciones agrarias, conoció el proyecto de Canal de Navegación Sevilla–Bonanza, presidió un Consejo de Ministros en el Real Alcázar... Y recibió homenajes de gratitud por parte de las autoridades y el pueblo sevillano. Fue nombrado alcalde perpetuo y ya estaba en posesión de la Medalla de Oro de la Ciudad y del título de Hijo Adoptivo. Visitó la Feria por segunda vez, rodeado de una nutrida escolta de caballistas.

Cargos públicos: Alcalde: Jerónimo Domínguez y Pérez de Vargas (1952–1959). Presidente de la Diputación: Ramón de Carranza Gómez (1943–1959). Gobernador Civil: Alfonso Orti y Meléndez–Valdés (1949–1959). Rector de la Universidad: Carlos García Oviedo (1951–1954). Capitán General: Eduardo Sáenz de Buruaga y Polanco (1952–1957). Arzobispo: Cardenal Pedro Segura y Sáenz (1937–1957).

Iglesia: El Jefe del Estado, general Franco, visita a la Virgen de los Reyes. Este mismo año concede el Ayuntamiento la I Medalla de Oro de la Ciudad a la Patrona, acuerdo que se cumplió en 1958. También fue noticia en 1953 el robo de parte del tesoro de la Virgen de los Reyes (15 de marzo). El Cardenal Segura publica una pastoral que provoca un gran escándalo: «Sobre profanaciones gravísimas y sus sanciones canónicas» (las fiestas del pueblo de Los Palacios y Villafranca). También fueron polémicas sus condenas del libro «La Virgen María» de Jean Guittón y de las charlas del Padre Venancio Marcos en Radio Nacional de España. En abril el cardenal protagonizó su último desplante al general Franco.

Semana Santa: La Hermandad de la Esperanza de Triana nombra a Franco Hermano Mayor Honorario (abril). Pedro Braña estrena la marcha procesional «Nuestra Señora del Patrocinio». Comienza la «edad de oro» de las cuadrillas de costaleros. Estrenos: palio para la Virgen de los Dolores de las Penas de San Vicente (Taller de Caro); candelabros de cola para la Virgen de la Hiniesta (Manuel Seco Velasco); juego de jarras para la Hermandad de los Gitanos (Eduardo Seco Imbert). Pregonero: José Luis de la Rosa Domínguez (Teatro San Fernando, 15 de marzo).

Urbanismo y arquitectura: Nuevos edificios: Delegación de Hacienda, en calle Tomás de Ybarra, y Edificio Elcano, en la avenida de Moliní, ambos de José Galnares Sagastizábal; Garaje y talleres en la calle Gonzalo Bilbao, de Fernando Barquín y Barón; inicio de las obras de la Residencia García Morato, de Juan Zabala Lafora; Universidad Laboral, de Rodrigo Medina Benjumea con la colaboración de Alfonso Toro Buiza, Luis Gómez Estern y Felipe Medina Benjumea. Capilla y espadaña de la Hermandad de Santa Marta, en la parroquia de San Andrés, de Fernando Barquín y Barón.

Cultura: Publicaciones: «Nacimiento último», de Vicente Aleixandre; «Sonetos a una muchacha», de Manuel García Viñó. Tomás Ruiz Vela (Semana Santa) y José Ramos Reina (Feria) ganaron el concurso de carteles del Ayuntamiento. I Feria Regional del Libro en la Plaza Nueva (1 de mayo).

Toros: En la Real Maestranza fue aumentando el número de festejos a medida que avanzaba la década de los años cincuenta. En 1953 se celebraron veintiocho: nueve corridas y diecinueve novilladas, además de cuatro festivales. Curiosamente, este año no hubo doctorados en la Real Maestranza, cuando en la década se logró una marca todavía no superada, con catorce alternativas. En el coso del Baratillo triunfaron este año, Calerito –dos orejas en una impresionante miurada– y el mexicano Jesús Córdoba –una–, ambos en Feria de Abril, y Juan Posada –que resultó gravemente herido–, Niño de la Palma II y el rejoneador Angel Peralta, en los festejos de San Miguel. Peralta cortó como rejoneador las dos primeras orejas en Sevilla (4 de junio). Antonio Ordóñez sufrió una grave cogida (Feria de Abril). Pedrés, con sólo cuarenta corridas, ocupó el primer lugar en el escalafón taurino, seguido por Antonio Ordóñez con treinta y seis. En 1953 se registró un notable descenso de festejos en España.

Deportes: Presidente del Sevilla F.C.: Ramón Sánchez Pizjuán (1948–1956). Presidente del Real Betis Balompié: Manuel Ruiz Rodríguez (1952–1955). Clasificación liguera (1952–53): Sevilla F.C., quinto lugar en Primera División; Real Betis Balompié, sexto lugar en Tercera División. En 1953 terminó Guillermo Campanal su larga etapa de entrenador sevillista, iniciada en 1949. Le sustituyó el mítico Helenio Herrera. Presidente del Club Pineda: Jesús Varela de Castro (1951–1953) y José de Linos Lage (1953–1955).

Varios: Presupuesto municipal: 99.420.051,92 pesetas.

El Gobierno concede al Ateneo la Gran Cruz de Beneficencia con distintivo blanco (9 de abril). Franco investido doctor «honoris causa» por la Universidad de Sevilla (14 de abril). En la Junta de Obras del Puerto, el Jefe del Estado conoce el proyecto de Canal de Navegación Sevilla–Bonanza (17 de abril). Franco inaugura el Instituto de la Grasa (23 de abril). Joaquín Benjumea Burín es nombrado presidente de honor de la Comunidad de Regantes del Guadalquivir. La explotación «El Torbiscal» es declarada «Empresa agraria ejemplar». Cine folclórico: La Hermana San Sulpicio, Muchachas de Bagdad, Pluma al viento, Violetas imperiales, La Bella de Cádiz, Reportaje y Gitana tenías que ser, de Carmen Sevilla; La alegre caravana, La moza del cántaro y El duende de Jerez, de Paquita Rico; ¡Bienvenido Mr. Marshall!, de Lolita Sevilla; Puebla de las mujeres, de Marujita Díaz. Reyes Magos del Ateneo: Julián Isla Núñez (Melchor), Celestino Fernández Ortiz (Gaspar) y Juan de Dios Pareja Obregón (Baltasar). Temporada de ópera: Rigoletto, Madame Buterfly, El Barbero de Sevilla, La Boheme y Lucía de Lammermoor (Teatro Lope de Vega); a la última representación asistió el general Franco. Bando de la Alcaldía contra los piropos groseros. Los bienes municipales son valorados en 419.003.870,03 pesetas. El cardenal Segura entrega las primeras viviendas de la barriada de Nuestra Señora de los Reyes, junto a la de Elcano, construidas por el Patronato Nazaret. Visita Sevilla el Infante Juan Carlos de Borbón y Borbón (1 de octubre). El doctor Cristóbal Pera Jiménez es nombrado director del Equipo Quirúrgico del Prado.

Fallecimientos: Manuel Ríos Sarmiento (ex concejal, 4 de septiembre). Emilio Serrano Pérez (médico, 29 de septiembre). Rafael Beca Mateos (empresario, 26 de diciembre).