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Cámaras de control de tráfico en el centro. / Paco Puentes
El Ayuntamiento de Sevilla ha anunciado que «ha culminado la restauración de los sistemas y equipos de los puntos de control de acceso y salidas del Casco Antiguo, de forma que ya están en funcionamiento las cámaras de visión de tráfico, los sistemas de reconocimiento de matrículas y los servidores». Habla el Consistorio de «los 21 equipos adquiridos con el Plan Centro», dispositivo que implantó en su etapa como alcalde Alfredo Sánchez Monteseirín.
La novedad, que la Delegación de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores viene anunciando desde enero de 2016, es que esas cámaras no se emplearán ahora para sancionar, sino para recabar información de la movilidad en el casco histórico de la ciudad. «Estos equipos se utilizarán exclusivamente para poner en marcha una campaña de estudio de las pautas de movilidad en el centro histórico y para recabar los datos necesarios de circulación de vehículos, horarios y vías de entrada y salida al centro. El objetivo es utilizar estos datos para poner en marcha proyectos que mejoren la movilidad y favorezcan el uso del transporte público, la circulación en bicicleta o el tránsito peatonal», ha resumido el Consistorio en un comunicado.
Lo cierto es que, además de esas 21 cámaras del extinto Plan Centro, existen en la ciudad otras 53, que se distribuyen por las principales vías de la ciudad. Y el número crecerá. Porque el delegado de Movilidad, Juan Carlos Cabrera, anunció en enero de este año una «renovación semafórica y de señales» por 24,4 millones de euros para los próximos cuatro años. En esa cifra se incluye una licitación de octubre de 2016, que pasó de 10 millones a 6,5, que se centraba en las señales. Ahí se recogían propósitos como pasos de peatones con nueva técnica antideslizante para motos, indicaciones para turistas y señales con GPS frente a los vándalos.
En una segunda fase aparecía el contrato de mantenimiento de semáforos, que salió a licitación por 14,4 millones en los próximos cuatro años con la idea de renovar una red con «tecnología de principio de los años 90». Ahí se incluía la incorporación de más cámaras, que se añadirían a las 21 Plan Centro y las otras 53. El objetivo municipal es obtener información en tiempo real para, una vez analizada, tomar decisiones. El lugar donde se centralizará la información que aporten las cámaras es el Centro de Gestión de la Movilidad, que se ubica en la Jefatura de la Policía Local de La Ranilla, y cuyo vídeo wall, que recibe la información de todos los dispositivos en tiempo real, tuvo un coste de 99.899,79 euros.