Reivindican la bolsa única del SAS

Los interinos se movilizan para que los puntos vuelvan a ser el sistema para otorgar plaza

15 feb 2017 / 17:55 h - Actualizado: 15 feb 2017 / 18:05 h.
"Sanidad","Empleo público","SAS"
  • Fran Cornejo y Juan Chain, representantes de la plataforma de afectados por las interinidades del SAS, ayer en El Correo TV. / Manuel Fraile
    Fran Cornejo y Juan Chain, representantes de la plataforma de afectados por las interinidades del SAS, ayer en El Correo TV. / Manuel Fraile

«En vez de solucionar un problema aplicando la ley se han salido por la tangente». Es lo que denuncian los representantes de los afectados por la regulación que la Junta de Andalucía ha hecho en el SAS para convertir en interinos a casi 15.000 eventuales, sin tener en cuenta el criterio establecido hasta ahora: una bolsa única con puntos ganados por experiencia con contratos precarios, formación e investigación durante años.

La medida anunciada el pasado 15 de diciembre en el Pleno del Parlamento por Susana Díaz y refrendada el 28 del mismo mes por la Administración andaluza y los sindicatos UGT, CCOO y Faspi –«Satse y CSIF quedaron al margen y no han impugnado hasta ahora la medida»– supone en la práctica «la precarización de los trabajadores con puntuación alta en bolsa», explican Fran Cornejo y Juan Chain, dos de los miembros de la plataforma de afectados por las interinidades y miembros de la Asociación Nacional de Interinos y Laborales (ANIL).

Obligada por la Unión Europea, que le insta a estabilizar a sus trabajadores –aproximadamente el 60 por ciento de los empleados del SAS no tiene plaza fija–, la Junta de Andalucía ha dado paso a esta regularización, con lo que evitaría posibles sanciones de la UE, «al final es todo económico», señalan, e insisten en que «representan a un importante grupo de afectados», en una «reivindicación laboral» que consideran «una injusticia», que ha partido de una medida política, aunque ellos aclaran: «No somos políticos».

«El acuerdo en sí, de buscar una estabilidad, en esencia lo que busca es bueno, pero no el procedimiento ni cómo se ejecuta», explican. Aseguran que «hay gente que por puntos los hubieran cogido igualmente», y añaden que se tendría que haber hecho «desde el primer momento por bolsa, de forma legal y transparente, y ajustado a la normativa».

Inseguridad laboral

Al elegir esta regularización, «el sistema de contratación es por perfiles, como si fuera una empresa privada», no por los méritos –puntos– acumulados con el paso de los años. «La presidenta [Susana Díaz, con la que tuvieron un encuentro informal en el Parlamento] insiste en dotar de excelencia a la sanidad pública, y con el sistema de bolsa única lo dotamos también de más experiencia y mayor seguridad en la atención sanitaria», afirman, y denuncian que «los cambios en la normativa crean inseguridad laboral», en unos trabajadores vocacionales: «El SAS no es la joya de la corona, lo son los trabajadores que trabajan en cada centro sanitario», destaca Cornejo.

De ahí que muchos opten por «irse a otras comunidades autónomas o a otros países, un destierro forzoso», denuncian, cuando Andalucía «es la comunidad que menos invierte en sanidad por habitantes».

Así, reclaman que «esa regularización debía hacerse conforme a los puntos, como está en el pacto, y lo han convertido en discrecional, no sujeto a la mejora laboral sino ante la presión de un tribunal, que no le dice cómo hacerlo sino que lo han elegido ellos con tres sindicatos».

Además, esta medida llevada a cabo por la Junta no está recibiendo el respaldo de todos los supuestamente beneficiados: «Hay gente que lo están rechazando porque buscaban estar más cerca de su domicilio y les obliga a aceptar el del último contrato», explica Chain. «No me obligues a quedarme en el último centro en el que he estado si por puntos mejoro, se trata de conciliar la vida laboral y familiar y se lo están cargando», afirma Cornejo.

Otro de los elementos que también denuncian es la falta de transparencia en la nueva medida: «Se han sacado los listados deprisa y corriendo, en días distintos, e incluso en centros grandes como el Carlos Haya y el Virgen del Rocío se han encontrado un 10 por ciento de anomalías en los listados, con gente que no debía estar».

Miembros de la plataforma se están reuniendo estos días con representantes de los partidos políticos –hoy el Partido Popular presenta una pregunta en el Parlamento andaluz–, y tienen sus esperanzas puestas en Ciudadanos, el socio que sostiene el gobierno socialista de la Junta: «Ellos tienen la llave». «No solo la marea blanca sino más de la mitad de los trabajadores del SAS están desmotivados y cabreados», concluyen ambos.