Renfe sufrió 144 actos vandálicos el pasado año

La empresa gastó 1.400 euros al día en Andalucía por los apedreamientos y grafitis en 2017, alrededor del 30% en Sevilla, donde 53 trenes fueron ‘grafiteados’

09 abr 2018 / 08:00 h - Actualizado: 09 abr 2018 / 18:24 h.
"Vandalismo","Transportes","Seguridad ciudadana","Renfe"
  • Dos agentes de seguridad contratados por Renfe revisan las vías de los trenes. / El Correo
    Dos agentes de seguridad contratados por Renfe revisan las vías de los trenes. / El Correo
  • Seguridad de Renfe, con un perro, en un vagón. / El Correo
    Seguridad de Renfe, con un perro, en un vagón. / El Correo

No sólo los autobuses de Tussam sufren apedreamientos y vandalismo. El pasado año, Renfe registró 481 actos vandálicos (lanzamiento de piedras, grafitis y destrozos en instalaciones) en Andalucía y casi un 30 por ciento –unos 144 actos vandálicos– ocurrieron en Sevilla, según fuentes consultadas. En la provincia detectaron 53 grafitis en trenes, más de la mitad de los registrados en toda la comunidad andaluza.

En cuanto al coste de este vandalismo en Sevilla, se puede cifrar en unos 420 euros al día, a lo que se suma el perjuicio para el viajero y el riesgo para su seguridad. Además, estos hecho, considerados delitos en muchos casos, acaban con cada vez más frecuencia con detenciones policiales por el aumento de la presencia de cámaras de vigilancia.

En el caso sevillano, la zona más afectada, según las fuentes consultadas, es la delimitada por el triángulo de las estaciones de La Salud, Padre Pío y La Negrilla, una zona que es «más proclive a los apedreamientos por la vía, no tanto a grifitis o roturas de máquinas de venta de billetes».

De estos 481 actos vandálicos que reconoce Renfe en Andalucía el pasado año, 177 fueron lanzamientos de piedras a trenes en marcha, 104 grafitis realizados en trenes de Cercanías y Media Distancia (en 2017 se limpiaron en la comunidad andaluza más de 1.800 metros cuadrados de pintura de grafiti en los trenes) y 200 actos vandálicos en instalaciones: 114 en estaciones de Cercanías, 59 en el interior de los trenes, 28 en máquinas de autoventa y seis en otros elementos, como barandillas o bancos.

El coste total del arreglo de estos destrozos (apedreamientos y grafitis) fue de 500.000 euros, casi 1.400 euros al día, según datos de Renfe. La inmensa mayoría se producen en trenes de Cercanías y Media Distancia y en las estaciones de Cercanías (64) que Renfe gestiona en los núcleos de Cádiz, Málaga y Sevilla.

No obstante, Renfe remarca que hay otra partida de costes no cuantificables pero no menos importantes: los que tienen que ver con la afectación que los actos vandálicos tienen sobre el viajero. Por un lado, directamente por el propio impacto que tienen sobre los trenes en marcha (apedreamientos, uso indebido del freno de emergencia, rotura de elementos del interior del tren, vandalización de máquinas autoventa, etcétera). Y, por otro, la afectación indirecta que sufre el viajero cuando Renfe tiene que retirar de la circulación el tren afectado durante el tiempo necesario para realizar los arreglos y tareas de limpieza necesarias (cristales, asientos, etcétera).

Por ejemplo, los grafitis provocan que los trenes tengan que ser retirados para que se limpien, por lo que no están operativos en un tiempo que puede oscilar entre las ocho horas y los siete días en función de la gravedad de los daños ocasionados en la chapa del vehículo.

Del 7 de diciembre de 2017 al pasado 27 de enero, los autobuses de Tussam sufrieron 17 apedreamientos, un lanzamiento de huevos, otro de naranjas, la ocupación de la calzada y una agresión a un conductor. Por todo ello, los sindicatos CCOO, ASC, SITT y CGT presentaron una denuncia ante la Inspección de Trabajo porque las medidas puestas en marcha por el Ayuntamiento y la propia empresa «no están dando el resultado esperado para erradicar o minimizar este tipo de riesgos que ponen en grave peligro tanto a los conductores como a los usuarios». De hecho, desde esa fecha se han registrado otras muchas incidencias por actos vandálicos en las líneas de Tussam, y no sólo en el Polígono Sur, donde incluso estuvo suspendido el servicio.

El gasto por los grafitis crece un 75% en 2017

Según los datos de 2017, el patrimonio de Renfe sufrió daños por grafitis en 3.981 ocasiones en toda España, una media de casi 11 actuaciones diarias. La valoración económica total ascendió a los 15,7 millones de euros, unos 43.000 euros de media al día (gastos en limpieza de trenes, pinturas, agua, disolventes, traslados a talleres, movilización de personal de Adif, etcétera). Comparado con 2016 las actuaciones aumentaron el año pasado casi un 60 por ciento, mientras que el coste para la empresa creció un 75,8 por ciento.