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Convento del Santo Ángel donde ocurrieron los hechos. / Inma Flores
A un mes de la coronación canónica de la Virgen del Carmen del Santo Ángel como broche de oro al Año Jubilar de Santa Teresa en Sevilla, los frailes del conocido convento de la calle Rioja se han encontrado con un sobresalto de última hora. La Policía Nacional investiga el robo de varias piezas de orfebrería de la zona conventual. Los ladrones habrían aprovechado el escaso público del centro durante el periodo vacacional de agosto para perpetrar con total impunidad este sigiloso atraco.
El pasado 1 de septiembre la congregación de carmelitas descalzos denunció los hechos a la Policía después de comprobar en uno de los habituales recuentos de enseres la ausencia de algunas piezas. Se trata fundamentalmente de obras de orfebrería relacionadas con el ajuar litúrgico y de distinta antigüedad. Así, figuran algunas del siglo XVIII; y otras, en su mayoría, de reciente factura y claramente identificadas con este templo consagrado a la Madre del Monte Carmelo. El material podría llegar a alcanzar un buen precio en el mercado dedicado al arte religioso.
La Policía Nacional estudia minuciosamente el caso y trata de recomponer los hechos. No se sabe con exactitud la fecha concreta en la que se produjo el hurto, aunque sí que fue en el transcurso de los 31 días de agosto en los que esta céntrica zona, en especial la concerniente al acceso al convento por la calle Muñoz Olivé, se queda prácticamente desierta, sin apenas transeúntes debido al éxodo playero del mes vacacional por excelencia.
Para no interferir en la investigación, no han trascendido muchos datos de este suceso con el que se ha topado la comunidad carmelita en el arranque del nuevo curso y a escasos días de que comiencen los actos principales del jubileo teresiano previos a la coronación de la Virgen del altar mayor de Cristóbal Ramos, programada para el próximo 10 de octubre. Los supuestos ladrones accedieron al convento pero no al templo. De momento se desconoce el modus operandi que emplearon para entrar y para posteriormente llevarse el botín sin ser vistos. Eso sí, fuentes consultadas han aclarado que la cerradura no estaba forzada y que no se produjo ningún destrozo material en los principales puntos de acceso.
Otra de las rarezas que encierra este singular robo en el Santo Ángel es que el material sustraído no parece obedecer a un criterio de antigüedad. Una de las posibilidades que se baraja es que estas piezas de orfebrería tengan un destino final en el mercado de arte sacro con una posible venta en anticuarios o mercadillos especializados en este tipo de material religioso. De momento, no se descarta ninguna hipótesis y están abiertas todas las líneas de investigación para esclarecer lo sucedido en este céntrico convento de la ciudad.
El robo no ha afectado a la iglesia del Santo Ángel, construida a principios del siglo XVII por el maestro de obras Juan de Segarra y el arquitecto Pedro Sánchez Falconete; y en cuyo interior hay obras de gran valor artístico en retablos, lienzos de pinturas e imaginería devocional. De hecho, el templo donde tiene su sede canónica la Archicofradía de la Virgen del Carmen cuenta desde hace unos años con un sistema de alarma para conservar este rico patrimonio y evitar cualquier sobresalto. Un blindaje del que aún carece el espacio conventual, donde, sin embargo, no suele ser habitual que se produzcan este tipo de incidentes.