Si no corre, recibirá el premio de no tener que estar parado a la espera de que el semáforo pase del rojo al verde. El Área de Movilidad está probando en las principales avenidas y rondas de Sevilla un sistema para que determinadas rutas queden libres de semáforos en rojo siempre y cuando se conduzca dentro del límite de circulación de 50 kilómetros/hora.
La medida se probó, en primer término, en la Ronda del Tamarguillo. Este plan de mejora de la regulación semafórica permitía encontrarse todo el trazado de la ronda en verde salvo dos cruces. Es decir, un recorrido que va desde la calle Ada, en el Polígono San Pablo, hasta la avenida de la Palmera. Esta modificación buscaba, sin tener que aplicar sanciones, rebajar la velocidad en un vial que se había convertido en un «circuito de carreras» como reconoce el director de Movilidad José Lorenzo. La medida ha calado y no sólo se ha logrado reducir la velocidad en esta vía, sino que, además, incluso gana tráfico en algún tramo –en un 1,98 por ciento en Tamarguillo Norte en dirección Sur–, según el último informe anual de intensidad media diaria.
La Ronda del Tamarguillo no es la única vía en la que se ha puesto en marcha esta regulación. El sistema también se aplica, aunque de manera parcial y de forma progresiva, en otros viales. Son los casos de las avenidas Eduardo Dato, La Paz, La Palmera –salvo dos cruces para el peatón cuyos semáforos no están centralizados por el Centro de Movilidad situado en La Ranilla–, Torneo en dirección salida o más recientemente en la avenida de Su Eminencia.
Su aplicación, en todo caso, depende de una tecnología semafórica de la que no cuenta toda la red en la capital hispalense. Urge para ello y su efectividad una renovación tecnológica. El Ayuntamiento de Sevilla, de hecho, sacó a principios del presente año el nuevo contrato, por un periodo de cuatro años de duración ampliable a dos más, para emprender la mejora de la red, después de comprobar que está obsoleta, con semáforos que no se han tocado desde la Expo 92. Con este contrato, se podrá dar una vuelta de tuerca más a la aplicación de semáforos inteligentes o regulados desde la sede de Movilidad. Y, dentro de las prioridades, está en actuar con grandes viales que necesitan una actuación integral como las situadas en Sevilla Este (avenidas de las Ciencias, Aeronáutica o Luis Uruñuela), cuyos cruces tienen tecnología caduca.
Mejor regular que radar
Lorenzo cree que ese modelo de «acostumbrar a la población» es más efectivo incluso que el de los radares, una medida que llegó a plantear el Gobierno local, que propuso en mayo su incorporación en una docena de vías pero que no ha llevado todavía a cabo. «Un radar localizado puede generar un efecto contrario, porque el conductor puede tender al frenazo en ese punto y seguir a toda velocidad», manifiesta.