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La fachada de la iglesia de San Luis de los Franceses, que abrirá sus puertas a visitas concertadas en octubre. / José Luis Montero
La reapertura del conjunto monumental de San Luis de los Franceses, que incluye la iglesia del mismo nombre, la cripta y la capilla doméstica, se realizará de manera parecida a como se han realizado los trabajos de restauración del espacio de una de las grandes joyas del barroco sevillano: por partes. En los 10 primeros días de septiembre tendrá lugar una presentación institucional. A partir de ahí, hay todo un calendario previsto.
Entre el 11 de septiembre y el 2 de octubre, la iglesia acogerá espectáculos de la Bienal de Flamenco de Sevilla. Desde octubre hasta final de año se organizarán visitas concertadas para grupos y entidades interesados, en particular para aquellos relacionados con el patrimonio y la cultura de Sevilla y su provincia. Y será a comienzos del año próximo, 2017, cuando todo el espacio esté abierto para los visitantes que, de manera individual, quieran conocer su remozado aspecto.
El presidente de la Diputación provincial, Fernando Rodríguez Villalobos, aclaró ayer que todavía no han pensado si establecerán, como entidad propietaria del espacio, una tarifa para las visitas, aunque reflexionó al respecto. «Si no pones un mínimo de tasa se le da muy poco valor», apuntó, de forma que acabó por decantarse por la conveniencia de establecer algún precio, «aunque sea simbólico».
El espacio, de una extensión total de 2.200 metros cuadrados, forma parte del patrimonio artístico de la Diputación de Sevilla, de ahí que fuera el presidente de la institución provincial quien diera a conocer las fechas de reapertura de un conjunto que goza de la catalogación de Bien de Interés Cultural (BIC). Obvió, eso sí, que la fecha prevista por la propia Diputación para la reapertura era 2015, cinco años después de que el público dejara de tener acceso al espacio para que comenzaran las obras de rehabilitación y adaptación.
Las cifras de la intervención son conocidas. El coste total de las obras de restauración del conjunto ha sido de 3,6 millones de euros, que la Diputación ha obtenido fruto de la colaboración con el Ministerio de Fomento. Además, la iluminación artística que se dará a conocer en la inauguración, que ha realizado la Fundación Endesa, ha tenido un coste de cerca de 200.000 euros, a los que hay que sumar otros 145.000 euros que la entidad provincial ha invertido en la iluminación funcional. Quedan todavía otros 840.000 euros que, procedentes de los planes Supera 2 y 3, se han dedicado obras también con un objetivo funcional y, por último, otros 145.000 euros procedentes del presupuesto de la Diputación empleados en la actuaciones finales que permitirán la inminente apertura al público.
Villalobos recordó que las primeras acciones de rehabilitación tuvieron lugar en 1988, y apuntó también que, aunque la iglesia y sus dependencias anexas reabran, se seguirán realizando trabajos de mejora del espacio.
Las actuaciones de restauración que ahora culminan comenzaron en 2010, año en el que la iglesia cerró sus puertas, y se extendieron durante dos años bajo la dirección de obras del arquitecto Fernando Mendoza. Entre 2014 y 2015 se hicieron actuaciones complementarias, de apoyo a la rehabilitación. Los últimos trabajos de limpieza han dejado, por fin, el conjunto de San Luis, cumbre del barroco sevillano, listo para recibir visitas.
LA CAPILLA Y LA CRIPTA COMO FLAMANTES RECLAMOS
La Diputación ha actuado en San Luis en dos ámbitos. El primero, la recuperación de los bienes muebles, en la que se ha recuperado el retablo de San Luis Gonzaga y el proyecto de intervención para los restantes retablos de la iglesia, para el que se necesita financiación. En la iglesia hay cuatro retablos menores, dos mayores y el altar, y sólo uno de ellos está restaurado en la actualidad.
Por otro lado se ha desarrollado la intervención arquitectónica, dividida en cinco fases. Una sobre la fachada; la segunda sobre las torres gemelas de la fachada; la tercera sobre la cúpula, y la cuarta sobre las cubiertas. La quinta es la restauración.
En la presentación participaron el arquitecto Gabriel Campuzano y el arquitecto técnico Enrique Masferrer. El primero destacó la cripta, «que va a ser una sorpresa» para quienes accedan a ella. Campuzano calificó como «impactante» el estado de la capilla doméstica, sobre la que se ha acometido una restauración integral, que cuando comenzaron los trabajos se encontraba en un estado ruinoso.
La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, de forma paralela, ha llevado a cabo una serie de actuaciones junto al templo encaminadas a la mejora de la movilidad y de la estética del entorno. En los primeros días de agosto ha procedido a suprimir la hilera de aparcamientos en cordón que estaba situada entre los números 50 y 56 de la calle San Luis, justo enfrente de la fachada de la iglesia, y que había sido habilitada tras la finalización de las obras que Emasesa llevó a cabo en la vía durante el verano de 2014.