La apuesta municipal por una estrategia turística que acabe potenciando uno de los sectores más importantes de la economía local se sostiene en una línea de trabajo transversal. No se trata, por tanto, de concentrar la búsqueda de la excelencia en un aspecto concreto sino más bien de fomentar el desarrollo del conjunto de áreas que constituyen la oferta turística global de la ciudad.
Tras la reciente firma del acuerdo con las ciudades de Córdoba, Granada y Málaga para la puesta en marcha de la nueva marca Andalusiansoul, que busca captar visitantes de media y larga distancia, y el buen momento que atraviesa el turismo de congresos y de cruceros, éste último con un crecimiento del 10 por ciento con respecto a 2015, desde el Ayuntamiento parecen dispuestos a impulsar definitivamente a San Pablo como uno de los aeropuertos más importantes de todo el sur de Europa.
Con un amplio margen de crecimiento por delante –su capacidad le permite recibir al doble de pasajeros que llega cada año– y, especialmente, con una importante cifra de nuevas conexiones aéreas entre sus objetivos a corto y medio plazo, el aeropuerto afronta ahora una etapa clave para consolidar su crecimiento. Por ello, el Consorcio de Turismo ha decidido volver a convocar para este mediodía una reunión de la mesa de trabajo Impulso Destino Sevilla en la que se abordará el futuro de la conectividad aérea de San Pablo.
Sobre la mesa se pondrán temas de especial importancia para el turismo como la evolución del tráfico aéreo del curso actual o los proyectos y novedades que afrontará el aeropuerto en las próximas fechas. Al margen de estos asuntos, los puntos más relevantes del orden del día de este encuentro tratarán los objetivos a corto y medio plazo para la captación de nuevas rutas aéreas y, especialmente, cuál será el impacto económico que éstas tengan en la ciudad.
Desde el Ayuntamiento de Sevilla, a través del Consorcio de Turismo, se viene trabajando desde el año 2010 en mejorar la conectividad del aeropuerto de San Pablo, pero lo cierto es que este grupo al completo no se reúne como tal desde 2014. Este lunes volverán a debatir sobre el asunto, en la búsqueda de nuevas oportunidades, las entidades que lo componen: la CES, Prodetur, Cámara de Comercio, Asociación de Hoteles de Sevilla (AHS), Asociación de Hostelería de Sevilla y Provincia (AEHS), Asociación de Agencias de Viajes de Sevilla (Aevise), Asociación Sevillana Empresas Turísticas, Destination Management Companies de Sevilla (DMCS), Fibes, Sevilla Congress & Convention Bureau y Agencias de Eventos Españolas Asociadas (Aevea).
Pero aunque su último encuentro date de 2014, desde entonces se ha participado en diferentes eventos especializados en temas aéreos como Routes Europe o World Route, además de apoyar la apertura de nuevas rutas. También se han contratado a diversas consultoras que a lo largo de estos años han ayudado a conseguir los objetivos que se marcaron desde este grupo. Acciones que han ido acompañadas de los contactos que el propio aeropuerto ha mantenido con las compañías aéreas de más interés para la ciudad.
Ya a finales del año 2015, la dirección del aeropuerto realizó una serie de sondeos con más de 40 ciudades para ofrecer nuevas conexiones aéreas desde San Pablo. Estas acciones se centraban básicamente en los países nórdicos, África y Europa del Este, donde se encaran como posibles destinos Hungría o Polonia. A todo ello habría que sumar la opción de aumentar las líneas directas con Reino Unido, Alemania, Francia e Italia, donde hay varias ciudades para las que se ha detectado demanda.
Un año de crecimiento
Esta política de impulso del aeropuerto coincide con un año en el que los datos de pasajeros en San Pablo han aumentado de forma considerable. En este sentido, los datos ofrecen un crecimiento encadenado en los primeros sietes meses de 2016 con respecto a las cifras del año anterior. Una tendencia sostenida, principalmente, en el tirón de los vuelos internacionales que se ofertan y cuyo éxito se palpa también en las estadísticas turísticas que maneja el Ayuntamiento de Sevilla, que se han elevado un 13 por ciento en el primer semestre de este año.
En el caso concreto del aeropuerto, y a falta de conocer los datos de agosto, el mes de julio se cerró con 410.859 pasajeros, lo que supone un crecimiento del 3,9 por ciento con respecto al mismo periodo de 2015. Una cifra que se suma a las registradas en los primeros seis meses del año y que lo sitúan como el segundo mejor de su historia en viajeros y el mejor del último lustro, con 2,2 millones de pasajeros en San Pablo. Su techo, por el momento, está en 2011, cuando el primer semestre se cerró con 2,4 millones de usuarios.